Anuncian marcha de cinco días vs el muro

El Paso— La barda metálica entre Estados Unidos y México es una “agresión” a las comunidades fronterizas, como El Paso y Ciudad Juárez, pues busca dividirlas más de lo que están por la pobreza, desempleo, violencia e intolerancia.

Así lo manifestaron ayer líderes comunitarios, activistas y medioambientalistas, quienes convocaron a los residentes de ambos lados de la frontera a unirse a una marcha de cinco días en un intento por frenar la construcción de la valla.

La caminata, la primera de su tipo, comenzará el próximo miércoles en Fort Hancock, de donde saldrá un contingente de por lo menos 30 representantes de distintas organizaciones civiles de El Paso y otras partes de Texas, así como Nuevo México y Colorado para dirigirse a Alamo Alto y pasar la noche ahí.

De ese último lugar el contingente caminará a Tornillo el jueves. Un día después partirá hacia Fabens y a San Elizario, de donde saldrá para dirigirse a Socorro el sábado.

El domingo, los manifestantes se dirigirán al territorio donde están establecidos los indios del pueblo Ysleta del Sur para luego ir al parque de El Chamizal.

En este último lugar, una caravana de automóviles irá en dirección a Sunland Park, donde se tiene contemplado un evento en territorio estadounidense y mexicano ese mismo día por la tarde.

En conferencia de prensa en el Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos, activistas, medioambientalistas y derechohumanistas manifestaron su rechazo a la edificación del vallado fronterizo, el cual tendrá un costo de 4.6 millones de dólares por cada milla construida.

Hace dos semanas arrancaron las obras con la nivelación de la tierra donde se colocará la cerca metálica en las inmediaciones del puente de Ysleta (Zaragoza).

“Nuestro objetivo es sensibilizar a la comunidad fronteriza sobre la construcción del muro y de que, más que traer a este país seguridad, traerá más problemas”, indicó Carlos Marentes, quien es director del Centro de Trabajadores Agrícolas y uno de los organizadores de la marcha.

Blanca Torres, quien es miembro de la parroquia Pío X, manifestó que la edificación del vallado “es una agresión en contra de una comunidad fronteriza”.

“Este muro busca dividir más a una comunidad que ya está muy dividida por la marginación oficial, por la pobreza y el desempleo crónico (…) por la destrucción de nuestro medio ambiente, así como por la violencia y la intolerancia”, dijo la activista.

Los organizadores de la marcha admitieron que la actividad cívica quizá no frene la construcción del vallado, pero al menos le darán voz a quienes rechazan su instalación en esta frontera.

Además, de esta manera, informan a la comunidad sobre las obras que realiza el Gobierno Federal, que “en este caso no ha tomado en cuenta la opinión de los pobladores de la frontera”, dijeron.

Agregaron que la caminata estará apoyada por más de una decena de organizaciones civiles mexicanas, donde también hay un rechazo al vallado fronterizo.

“Este es un muro de la muerte, de la vergüenza”, expresó la juarense Verónica Leyva, quien es miembro de Red Solidaridad Pro México, que participará en el acto cívico.

“La frontera es una sola comunidad y este muro busca dividirnos”, dijo.
Para mayor información sobre la marcha, actividades y horarios, favor de comunicarse con Carlos Marentes al (915) 873-8933 o con Javier Pérez (915) 474-4930.