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Martes 2 de agosto de 2016

Arañan ciudadanos "Paquete de Impunidad" en Chihuahua

Los acreedores del Gobierno de Duarte pondrán el grito en el cielo y crecerá su incertidumbre, aunque faltará ver si se atreven a sacar públicamente la cabeza


Los acreedores del Gobierno de Duarte pondrán el grito en el cielo y crecerá su incertidumbre, aunque faltará ver si se atreven a sacar públicamente la cabeza

Si revisamos bien, la suspensión provisional concedida en el Juzgado Primero de Distrito que ordena a César Duarte dejar de endeudar a Chihuahua, implica anular una puerta al gobernador que ya se va, para arañar algo del denominado “paquete de impunidad”,.

En este caso particular, con 6 mil millones de pesos de nueva deuda, el nuevo adeudo le permitiría eludir su responsabilidad por la deuda acumulada frente a los proveedores -acreedores del gobierno de Duarte- que ya no ven cómo les serán saldadas sus cuentas por cobrar en la presente administración estatal.

Pero, qué tiene que ver este asunto de dineros con el “paquete de impunidad”?: casi nada, verá usted. Si primero se pide y se obtiene del Congreso local la autorización para bursatilizar excedentes carreteros, luego emitir los bonos, obtener los recursos y enseguida utilizarlos para el pago de adeudos, con dinero público y a cuenta de los chihuahuenses, o sea usted y yo; el gobernador Duarte pagaría lo que debe y al abandonar el gobierno, lo haría impunemente dejando clavada la hiriente daga en la de por si lastimada economía del estado y de todos sus habitantes.

Por eso la suspensión provisional previa al amparo constitucional, tiene que ver y mucho, con ese paquete de impunidad que en los casos de los gobernadores priístas de Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo, implicaba crear instituciones "anticorrupción" a modo y nombrar como directores a sus subordinados para que les cubran las espaldas y no los alcance la mano de la justicia.

Por otra parte, el estate quieto dictado por el Juez de Distrito tendrá otros efectos.

Los acreedores del Gobierno de Duarte pondrán el grito en el cielo y crecerá su incertidumbre, aunque faltará ver si se atreven a sacar públicamente la cabeza, para exigir que el actual gobierno estatal les pague lo que les debe; Éste que ya se va, no el gobierno que viene; porque el obligado a pagar es Duarte, así lo marca la ley.

Entonces, de dónde habrá de sacar el recurso financiero?; la respuesta es quién sabe.

Luego el escenario estará sin capacidad de maniobra, a escasos dos meses de dejar el poder, ese poder que irónicamente él mismo Cesar Duarte dijo, es para poder; Podrá pagar lo que debe?

Ahora, en vez de operar en favor de la transición en el gobierno, la suspensión provisional en comento, acaso apuntalará las diferencias y que la resistencia sea mayor por parte, principalmente, de quien se está resistiendo en entregar el poder a los contrarios.

Si se confirma la vía del amparo, el nuevo gobierno podrá iniciar sin esa carga de los 6 mil millones de agregada deuda –la actual acumulada en años rebasa ya los 50 mil millones de pesos y en su caso, hasta podría echar mano de esa misma cantidad si así lo considera pertinente, lo solicita y la nueva Legislatura local se lo aprueba formal y legalmente.

Mientras tanto, la actuación del juez Primero de Distrito es como una bocanada fresca que renueva la esperanza –y la confianza- de los chihuahuenses en el Poder Judicial Federal, porque no es para menos el esfuerzo que hizo el Despacho de Investigación y Litigio Estratégico, A.C. (DILE), brazo jurídico de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Asociación civil sin fines de lucro comprometida con la consolidación del Estado de Derecho en México, iniciativa ciudadana es codirigida por Claudio X. González G. y María Amparo Casar.