Asegura Gobierno Federal que ha respondido con prontitud a la sequía

La respuesta del gobierno federal al fenómeno de la sequía ha sido oportuna y responsable, al utilizarse todos los instrumentos al alcance para enfrentar estas contingencias meteorológicas, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En el Informe Semanal de su Vocería, refiere que en atención a la sequía el Gobierno Federal ha actuado con medidas de prevención y mitigación, y una participación coordinada de productores, autoridades locales y comunidades académica y científica.

“La atención a los efectos de la sequía es una prioridad para la presente administración porque afecta a una buena parte de la población, en particular, a los mexicanos más vulnerables”, subraya.

De acuerdo con la dependencia, 2011 se caracterizó como uno de los años de mayor sequía en toda la historia del país, que al mismo tiempo enfrentó heladas e inundaciones.

Los estados más afectados por estos eventos climatológicos son Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas. En total, 19 estados enfrentan escasez de agua para consumo y actividades productivas, lo que representa la mitad del territorio nacional.

“En este sentido, la respuesta del gobierno federal al fenómeno de la sequía ha sido oportuna y responsable”, insiste Hacienda.

Refiere que desde mayo del año pasado se previó la llegada de una sequía prolongada y en julio de 2011 se estableció la Estrategia para la Atención de los Estados Afectados por la Sequía. A través de ella, sólo entre agosto y diciembre se entregaron más de cinco mil millones de pesos en apoyo de las familias y los sectores productivos afectados.

A fin de continuar con las acciones de apoyo a la población y sectores productivos afectados por este fenómeno, el Ejecutivo presentó este 24 de enero el Programa Integral para la Atención de la Sequía 2012.

Dicho programa cuenta con recursos por un monto histórico de más de 33.8 mil millones de pesos, a los cuales se podrán sumar apoyos del Fondo de Desastres Naturales.

Estos recursos se destinarán primordialmente para hacer frente al desabasto de agua para consumo humano y asegurar el abasto alimentario de la población.

Además, proteger el ingreso familiar de los afectados por la sequía; apoyar al empleo en esas zonas y mantener las capacidades productivas, en particular con programas de apoyo al campo y a los productores.

También a programas para el manejo adecuado del agua y el uso sustentable de recursos naturales; incluyendo, entre otros, la reactivación de pozos, su modernización y la de canales de riego para evitar la evaporación o la filtración de agua, y a programas de activación de esquemas de aseguramiento y esquemas de financiamiento.