"Asustan" violencia e inseguridad a inversionistas

Planes de inversión cancelados, dificultades para conseguir socios capitalistas y hasta migración de fábricas son los problemas que sufre la mayoría de los estados de la frontera norte del País por la incesante inseguridad.

Hace unos tres meses, la correduría JP Morgan ya preveía que la inversión nacional y extranjera en México sería afectada por la inseguridad, y su pronóstico lo centró en particular sobre algunas entidades fronterizas.

Las cifras de la Secretaría de Economía confirman este temor.

De enero a septiembre de este año, la Inversión Extranjera Directa (IED), que llegó a seis de siete estados fronterizos, cayó 78 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2008, es decir, previo a la crisis económica mundial.

Pero la misma base de datos refiere además que, de enero a septiembre de este año, Nuevo León, Sonora y Baja California Sur sumaron el nivel de inversión extranjera más baja desde 1999, año a partir del cual Economía ofrece esta información por estados.

Para Coahuila, la Secretaría presenta un año complicado. Sus datos refieren que, de enero a septiembre, hubo una salida de inversión extranjera de 4.3 millones de dólares, la primera en su historia para un mismo periodo.

Román Saldaña, director de la Canacintra en Ciudad Juárez, señaló que en el último año el número de socios de la cámara bajó de 600 a menos de 400.

Aseguró que muchas empresas cruzaron la frontera.

"Ahora El Paso está en bonanza", comentó.

En Tamaulipas, Biomex detuvo una planta de etanol.

"La inversión del proyecto es de 100 millones de dólares, y ahorita estamos buscando quien quiera participar porque los socios que teníamos se retiraron por la inseguridad", dijo Benito López Martínez, director de la empresa.

Genaro Becerra Álvarez, director de proyectos de la Asociación de Maquiladoras de Sonora, relató que varias empresas dejaron el Estado por inseguridad.

En Nuevo León, la estadounidense U-Line, dedicada al ramo de proveeduría de equipos para oficinas al mayoreo, pospuso una inversión de 40 millones de dólares, con la que construiría una planta de almacenaje y logística.

Además, propietarios de ranchos cinegéticos de esa entidad comenzaron a trasladar sus explotaciones a estados del interior del País que registran menores niveles de inseguridad.

En Durango y Coahuila, empacadoras de carnes frías instalaron en Estados Unidos sus plantas para luego exportar a México, dijo Mario Gorena, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF).

Agencia Reforma