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Chihuahua, Chihuahua



Miércoles 24 de marzo de 2010

Aumentan extorsiones de policías federales

En los últimos días ha documentado 27 denuncias en contra de elementos de la Policía Federal


En los últimos días ha documentado 27 denuncias en contra de elementos de la Policía Federal

Juárez.- La gente no tiene la costumbre de denunciar actos ilegales y abusos de las autoridades policiacas, tienen miedo, no se ha logrado que la ciudadanía adquiera la cultura de la denuncia, dijo Javier González Mocken, titular de la oficina para la recepción de quejas y denuncias en contra de quienes integran el Operativo Coordinado Chihuahua.

Comentó que en los últimos días ha documentado 27 denuncias en contra de elementos de la Policía Federal, por abuso de autoridad y extorsiones, que van desde los 1000 a 1500 pesos.

Interceptan a los ciudadanos con vehículos que no portan placas o en estado de ebriedad y los amenazan con detenerlos y consignarlos y es el momento cuando les exigen el dinero; las denuncias por este motivo se han vuelto recurrentes.

Pero aquí el único responsable de los actos de la Policía Federal, es el coordinador estatal, Vidal Díaz Ochoa y la Unidad de Asuntos Internos que llegó de la Ciudad de México.

De las 27 denuncias que se han presentado en contra de los federales, 4 elementos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público.

La mayor parte de los agentes federales son profesionales para extorsionar a la población, ya que un alto porcentaje de los funcionarios públicos tienen estudios superiores, como la carrera de Derecho, administradores, contadores y otros estudios.

Y como ya han recorrido varios estados ya saben cómo extorsionar a la gente, intimidan a la gente, les piden credenciales de elector, licencia de conducir, para saber dónde viven y los amenazan que si los denuncian, los buscarán en los domicilios, este tipo de conductas son reprobables y las autoridades al supervisar su trabajo tienen que hacer algo, porque con esto lo único que provoca es la desconfianza entre la población, pues ya no saben de quién cuidarse, si de la policía o de los delincuentes, y aquí al única diferencia es que, éstos portan charola (placa de policía).