Baeza Fares a mover la burocracia y cumplir con Chihuahua

Para uno de los empresarios más poderosos del estado, Eugenio Baeza Fares, la vida cambio en un momento.

Alejado de las actividades en su empresa, donde poco a poco ha ido creciendo hasta convertirla en una de las más poderosas del país, ahora tiene un gran reto enfrente, dar seguimiento al programa de trabajo del Municipio de Chihuahua.

A diferencia de su empresa en esta labor Baeza Fares tendrá varias situaciones a enfrentar; encontrará trabajadores experimentados y asumiendo disciplinadamente su labor de servidores públicos, pero también encontrará trabajadores dedicados a hacer política, descuidados de su empleo directo y creyentes de que tienen merecimiento para hacer las cosas así.

El primer reto será trabajar en diciembre, mes de vacaciones y con todos los aspirantes a la gobernatura destapados, definitivamente Baeza Fares deberá tener la capacidad de mantener el orden municipal y atender las problemas que se vienen, con los meses de frío, las posadas navideñas en colonias populares, las actividades de vigilancia de la ciudad durante las fiestas, el control de la venta de bebidas embriagantes y principalmente el seguimiento a las obras públicas, entre otras.

Aquí se verá no solo la capacidad del empresario, sin duda un talento chihuahuense, sino además su mano izquierda, su capacidad política y su habilidad para dar buen cauce a un grupo de trabajadores acostumbrados a otro perfil de líder.

Un segundo reto será la revisión de un presupuesto asignado, planeado por otros, el cuál en algunas casos tendrán que recibir su seguimiento y en otros podrá ser modificado, en fin al tiempo.

Por lo pronto, de que Eugenio Baeza tiene capacidad, la tiene, eso nadie lo dudaría ni por poco, veremos como se desenvuelve en el ambiente político.

Cabe recordar los casos en que estas barreras han sido difíciles de entender en su momento para Alejandro Cano, cuando suplió en la Alcaldía a Jorge Barousse, más tarde para Álvaro Madero, entrando en lugar de Carlos Borruel.

Las experiencias han sido buenas en los resultados, sin embargo los desgastes en las persona han sido evidentes, a la hora de enfrentar una problemática desde un punto diferente a como sucede en sus empresas.