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Lunes 5 de abril de 2010

Benefician campañas a las imprentas

Sus servicios han sido requeridos por los candidatos y pre candidatos de los diferentes partidos


Sus servicios han sido requeridos por los candidatos y pre candidatos de los diferentes partidos

Jorge Urueta presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Artes Gráficas (Canagraf), dio a conocer que derivado del proceso electoral el 15 por ciento de las imprentas se han visto beneficiadas ya que sus servicios han sido requeridos por los candidatos y pre candidatos de los diferentes partidos.

Sin embargo comentó que a pesar de dicho repunte en los servicios de las diversas imprentas la situación que impera en el sector es preocupante, ya que recordó a partir de 2011 la facturación será electrónica lo cual quitará un mercado importante para Canagraf, dado a que un buen número de estos negocios se dedica a imprimir facturas y comprobantes fiscales..

Manifestó que cada imprenta cuenta con su nicho de mercado bien definido, pero en general están buscando opciones para verse lo menos afectados posible por lo que algunos están viendo la manera de abarcar mercados como la impresión de libros o algún otro tipo de productos que no manejaban.

“Algunas empresas sí están viéndose favorecidas por las elecciones pero no podemos hablar en general, somos alrededor de 400 imprentas y de esa cantidad únicamente el 15% cuenta con un contrato de campaña”, resaltó.

El presidente de Canagraf explicó que las empresas que no tienen a la fecha un contrato con algún partido para impresión de pendones o publicidad se mantienen con la elaboración de etiquetas, publicidad de negocios comerciales o todo tipo de impresos, pero de cualquier modo se encuentran a la expectativa del mercado que pudieran perder con motivo de la facturación electrónica.

Cabe recordar que según la Canagraf a nivel nacional, están en riesgo 300 mil empleos ya que la propuesta de expedir las facturas o comprobantes fiscales de manera electrónica pudiera provocar el cierre de más de 7 mil imprentas en México, la mayoría de micros y pequeños negocios familiares que sobreviven de imprimir facturas.