Blanco sigue adelante

A pesar de que sus rivales políticos han hecho de todo para detener la carrera de Juan Blanco rumbo a la diputación por el 6to. Distrito, este sigue adelante en la competencia, según las últimas encuestas.

Esta situación ha colocado a Maurilio en la disyuntivo de mantener la estrategia de linchamiento político-mediático al ex alcalde, apoyado en sus medios aliados, o bien empezar una nueva estrategia donde dejen a un lado al panista y busquen enfocarse a retomar la estructura priísta, la cual se ha perdido en medio de la pelotera generada por los roces constantes.

De hecho los números señalan que la ventaja de Juan Blanco ha pasado de los 12 a los 14 puntos, situación que le pone en la antesala de lograr la diputación federal.

Juan Blanco ha vivido una campaña de verdadero suplicio al ser linchado mediáticamente, aun en estos momentos, sin que la propia estructura de su partido, el PAN, haya hecho lo necesario en los órganos electorales para detener esta cargada en contra del candidato mejor posicionado de Acción Nacional en todo el país. Mientras tanto

Maurilio le ha apostado a que el desprestigió publico del ex-alcalde llegue a minar su fortaleza en conocimiento y aceptación, hasta lograr que esto se refleje en las preferencias del elector.

La realidad es que el marketing político indica que cuando algo no te mata te fortalece y eso ha sucedido al ex-alcalde, sin embargo la apuesta de sus rivales es seguir la campaña de desprestigio ya que así empezaron y hay quienes consideran que sería un error cambiarla a estas alturas del partido.

De hecho al interior del equipo del candidato priista hay división de opiniones, pero prevalecen las líneas que se envían desde la Venustiano Carranza y Aldama, donde la idea ya no es impedir que Blanco sea diputado sino restarle votos.

¿Porque restarle votos? Simplemente para tener argumentos en caso de que este se aviente a la candidatura a gobernador y poder señalarle que fue por poca distancia por la que gana la diputación.

Por el momento la situación sigue tal y cuál empezó, las campañas se han distraído totalmente en la guerra sucia, la nueva ley electoral ha fracasado y solo restan unos días para definir el resultado de esta guerra política.