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Viernes 12 de agosto de 2016

CEN del PRI se raja de proceder contra Medina, Borge y los Duarte

Dice Fernando Elias Calles que no hay pruebas en contra de ellos y esperará lo que digan los jueces; en tanto, las inconformidades siguen creciendo al interior y exterior del PRI


Dice Fernando Elias Calles que no hay pruebas en contra de ellos y esperará lo que digan los jueces; en tanto, las inconformidades siguen creciendo al interior y exterior del PRI

No se sabe porque razones pero ayer el presidente nacional de justicia partidaria del PRI, Fernando Elias Calles, contradijo a su dirigente nacional, Enrique Ochoa, al señalar que su partido no va a proceder en contra de los gobernadores Cesar y Javier Duarte, de Chihuahua y Veracruz, tampoco contra Borge de Quintana Roo y nisiquiera contra Rodrigo Medina, el ex de Nuevo León.

Elías Calles, quien seguramente es pariente directo de Plutarco, el fundador de ese partido, declaró que el órgano a su cargo definirá si expulsa o suspende los derechos partidistas de estos personajes, hasta que haya una sentencia en su contra, osea que no van a investigar nada.

Con ello, a reserva de que su jefe Enrique Ochoa diga lo contrario, el PRI deja claro que no hay la más mínima intención de meter a proceso a los gobernadores, tal y como lo habían señalado al recibir la denuncia directa de un consejero nacional, quien pidió al partido una investigación del proceder de estos militantes, partiendo del desprestigio que sufre el partido con su accionar.

Incluso Enrique Ochoa había presionado a que se aceleraran las investigaciones en contra de los tres gobernadores que aún están en funciones, dando entrada además al señalamiento del Consejero Nacional, Armando Barajas en contra de sus correligionarios.

“He pedido a Fernando Elías Calles que cuando tenga la valoración del caso ya presentado, haga del conocimiento público el procedimiento a seguir. Es un elemento muy importante”, habría dicho el dirigente nacional, recibiendo ya la respuesta de su funcionario, en el sentido de que esperarán lo que diga la autoridad.

Pese a ello, en el medio político, es un secreto a voces que la mayoría de los priistas están de acuerdo con las expulsiones, no solo por lo que pueden ser malos manejos administrativos y actos de corrupción de los gobernadores, sino por el pésimo manejo político, la desunión que generaron y la derrota electoral por el voto de castigo de los electores.

Incluso en Chihuahua no son pocos los líderes que han puesto el dedo en la llaga de que el proceso debe ser inmediato, para empezar la recomposición del partido, pero por lo pronto en Comité Ejecutivo Nacional dice que nones.