COBACH avanza a pesar de José Acuña; Tere sale bien librada

Un pago de 26 millones de pesos en prestaciones atrasadas, además del compromiso de seguir cumpliendo las garantías laborales, hizo salir adelante la estructura de los Colegios de Bachilleres evitando el paro de labores, aun a pesar de que los líderes de su charro sindicato, encabezados por el duartista, José Acuña Peralta, insistían en desestabilizar al organismo descentralizado.

Tere Ortuño, actual directora general del Colegio de Bachilleres, insistió desde el pasado lunes en que las prestaciones estaban garantizadas, sin embargo Acuña Peralta y sus huestes, pretendían seguir adelante con su propuesta de paro laboral, a pesar de no tener pretexto para hacerlo.

Al final la directora fue respaldada por Pablo Cuarón, además del subsecretario Miguel Ángel Valdez, hecho que provocó que al duartista no le quedará otra más que apechugar.

Con esto quedó demostrado que José Acuña Peralta, no solo pretende mantener con el pie en el pescuezo a todos sus dirigidos, desde el Sindicato de Bachilleres (STAACOBACH), sino además el señor pretendía poner en jacque al actual gobierno, a pesar de que los adeudos en prestaciones son desde la administración de su amigo Cesar Duarte, a quien le rendía todos los honores en los tiempos de gloria del Cesar.

Para los padres de familia, alumnos y maestros del Cobach, lo ocurrido es realmente un gran logro para la actual administración de ese organismo, ya que recuerdan con coraje e impotencia los tiempos en que los Bachilleres solo servían como medio de acarreo a eventos del PRI.

Asimismo recuerdan que los uniformes escolares tenía que chutarse el logotipo de Chihuahua Vive, a pesar de que eran comprados por sus padres, total en la administración anterior fue abuso tras abuso, sin que nadie pudiera detenerlo.

Lo que se preguntan los integrantes de la familia del COBACH es; ¿Dónde estaba José Acuña en esos momentos?; será que limpiaba los zapatos a Cesar Duarte?.

Ojala este líder sindical tome la oportunidad de liberarse y trabajar, un poco al menos, por el Colegio de Bachilleres, empezando por mejorar las condiciones no solo laborales de sus trabajadores, sino del nivel académico que ofrecen al alumnado, el cuál ha sido fuertemente cuestionado desde que se empezó a politizar la institución. Al tiempo se vera.