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Martes 31 de marzo de 2009

Cae banda de plagiarios

Capturaron a cinco integrantes de una supuesta banda de secuestradores a la que atribuyen 17 plagios


Capturaron a cinco integrantes de una supuesta banda de secuestradores a la que atribuyen 17 plagios

Agentes del Grupo Antisecuestros de la Subprocuraduría de Justicia en la Zona Norte capturaron a cinco integrantes de una supuesta banda de secuestradores a la que atribuyen 17 plagios cometidos de diciembre del 2008 a la fecha, anunció ayer el subprocurador Alejandro Pariente Núñez.

El funcionario admitió que oficialmente sólo obran en carpeta de investigación cuatro denuncias de hechos.

“Estamos hablando de 17 casos en donde algunas de las víctimas denunciaron y otras no, por eso es importante que puedan reconocer y aportar datos si existen otros involucrados con este grupo”, dijo.

Además, los detenidos fueron acusados del plagio de una agente del Ministerio Público por quien presuntamente solicitaron 500 mil pesos, aunque únicamente lograron cobrar 60 mil pesos y se quedaron con una camioneta de la víctima.

La servidora pública Jaqueline Nieto Martínez estuvo privada de su libertad 11 horas.

Datos extraoficiales indican que los acusados también son responsables del plagio de la magistrada Flor Mireya Aguilar Casas.

Ayer en la sala número 2 de la Ciudad Judicial, la agente del Ministerio Público Antonia González Acosta presentó una acusación contra los detenidos indicando al Tribunal de Garantía que el 26 de marzo a las 8:30 de la mañana en la calle Diego de Alcalá y Privada Misiones de Pris el grupo interceptó el automóvil de Nieto Martínez, para obligarla a bajar, y luego procedieron al plagio.

La afectada fue trasladada a un domicilio ubicado en la calle Tamaulipas número 6526 de la colonia Colinas de Juárez.

La funcionaria agregó que los acusadores son la víctima, Oscar Nieto Martínez Pablo Ernesto Rodríguez y varios agentes estatales.

Pariente Núñez afirmó que la especialidad de esta agrupación eran los secuestros exprés y retenían a sus víctimas de 6 a 24 horas en tres casas de seguridad. “Los montos (del rescate) variaban de 60 a 100 mil pesos en los distintos casos, además de los vehículos, y en ningún caso hubo tortura contra las víctimas, aunque no podemos decir que estuvieron en las mejores condiciones”, agregó.

Además de los cinco arrestos, fueron incautados dos vehículos: un Nissan Coupe 350Z color negro con reporte de robo del 9 de febrero y una camioneta Titan, color verde, propiedad de “Lalo”, así como dos pistolas calibre 9 milímetros y seis teléfonos celulares.

Entre los afectados por las privaciones ilegales de la libertad están ocho hombres, seis mujeres –una de ellas menor de edad–, así como tres personas cuyo sexo e identidad son desconocidas por la autoridad investigadora.

Ocho de los plagios ocurrieron dentro del Distrito Cuahtémoc, 3 a Babícora, 1 a Aldama, 1 a Delicias y en cuatro de los eventos el subprocurador no supo decir con precisión el lugar donde fue cometido el ilícito. Los secuestros ocurrieron entre las 06:00 y 10:00 horas, sólo uno fue cometido a las 22:00 horas, informó el subprocurador.

Tres de los casos ocurrieron frente al fraccionamiento Bosques de San José, atrás del centro comercial Wal-Mart. Dos más en el fraccionamiento Campestre Arboledas y otros dos en los exteriores de restaurantes de mariscos y uno en el fraccionamiento Pradera Dorada.

Pariente Núñez dijo que esta banda era comandada por Jesús Eduardo Soto Rodríguez, alias “El Lalo”, de 18 años, con domicilio en la calle Francisco I. Madero 9578 de la colonia Francisco I. Madero.

Los supuestos secuestradores son Jesús Trinidad Ríos Espinoza, de 23 años, con domicilio en la calle Filipinas 5259 de la colonia Ampliación Aeropuerto, quien se dedica a entrenar perros.

Francisco Corona Calderón, de 18 años, quien vive en la calle Nacionalismo 5114 de la colonia Infonavit Jarudo, quien dijo dedicarse a la importación de autos.

Otro de los acusados es Edgar García Carrillo, de 20 años, casado, quien vive en la calle Nacionalismo 5122 de la misma colonia y que se dedica a la importación de autos.

Entre los detenidos está un adolescente de 16 años, Alejandro Osvaldo Alvídrez, cuyo nombre y retrato fueron exhibidos por las autoridades investigadoras pese a la minoría de edad y la presunción de inocencia en la que está basado el nuevo Sistema de Justicia Penal.

El subprocurador afirmó que un miembro del grupo criminal se encuentra prófugo y fue identificado como Ernesto Piñón de la Cruz, alias “El Neto”.

Pariente Núñez explicó que “El Lalo” inicialmente fue reclutado por José Oswaldo Gamboa Sánchez y José Guillermo Sepúlveda, cuyos cuerpos decapitados fueron localizados en esta ciudad sobre el Camino Viejo a San José y Diego de Alcalá el pasado 16 de febrero. Los crímenes se los atribuyó “La Línea” mediante dos cartulinas colocadas sobre los cadáveres, ahí señalaban a las víctimas como “extorsionadores” y “robacarros”.

El subprocurador afirmó que esta banda empezó a “trabajar” los robos de vehículo con violencia, conocidos como carjacking, pero luego se involucraron con el secuestro exprés, delito que cometieron de manera frecuente desde principios de año.

El monto de lo obtenido tras el pago de los rescates se desconoce, ya que según explicó, sólo cuatro casos han sido denunciados por los afectados. El funcionario mencionó que además del pago económico los plagiarios solicitaban vehículos con su respectivo título, pero dijo desconocer el destino final de las unidades, ya que sólo fueron aseguradas dos, una de las cuales contaba con reporte de robo.

Explicó que las víctimas fueron confinadas a casas de seguridad, una ubicada en la calle Tamaulipas 6526 de la colonia Colinas de Juárez; otra en la calle Francisco Baca Gallardo de la colonia El Jarudo; y una más en la calle Mar del Norte de la colonia Fovissste.

Robo de autos, el inicio
Pariente Núñez explicó que, de acuerdo con la investigación, los plagiarios elegían al azar a las víctimas. “Se pudo verificar que también uno de los motivos del secuestro eran los vehículos de las víctimas que eran de modelo reciente, eso nos hace suponer que existía un mercado para la venta rápida de las unidades”, explicó.

Dijo que existen dos hipótesis: una es que los vehículos eran utilizados para realizar los siguientes secuestros y luego se deshacían de ellos, “por eso estaban solicitando los documentos para poder realizar la venta, pero no tenemos el vínculo de quiénes estaban realizando la compra de las unidades”, dijo el subprocurador.

Agregó que la Unidad Especializada del Robo de Autos está relacionando también a los detenidos con las bandas de carjacking que operan aquí.