Campañas, mañas y patrañas

Justo al comienzo de las campañas electorales, recordé una sección de aquel famoso programa a finales de los 70’s - 80’s en cuyo slogan se definía como “un show mágico-cómico-musical. En él había un anfitrión constantemente interrumpido por otro miembro del elenco a quien no le importaba establecer una real comunicación sino hablar sin ton ni son o ya de plano nomás entraban a hacer su “numerito”.

Uno de estos sketches o secciones se titulaba: Mercado de lágrimas. En esta sección, los sucesos de la vida cotidiana se mostraban con un toque de exageración y tragedia que resultaban en comicidad.

La descripción del programa y de esta sección en específico fue tan coincidente a lo que sucede en las campañas políticas, que inmediatamente imaginé el capítulo correspondiente:

La CARABINA DE AMBROSIO en su gustada sección, MERCADO DE LÁGRIMAS, trae para usted, un interesantísimo melodrama de época (electoral), original del afamado dramaturgo y escritor ELHECTOR TEBUSCO, titulado "TE HE DE QUERER, TE HE DE ADORAR…".

Con esta descripción nos damos una idea de lo que está por venir; y al respecto no hay mucho que decir y mucho que reflexionar. Y es que elección tras elección los candidatos salen en búsqueda del tesoro perdido mejor conocido como “voto”, y para conseguirlo utilizan toda clase de artimañas mejor conocidas como promesas que a veces con tan solo usar el sentido común sabemos no sucederán. Ofrecen puestos y presupuestos, luego buscan a sectores vulnerables para ofrecer obsequios que solo solucionaran sus problemas por algunos días y hasta están dispuestos a hacer el ridículo con actos cómicos con el fin de causar alguna gracia.

El inicio de este capítulo a la gubernatura del estado comienza con un candidato al que le quiebran los vidrios del camión, otro que dice que si tiene pantalones, otro del que no se ha sabido nada (probablemente a causa de un compló) y un partido que dice que pa’ que se les quite dice mi mamá que siempre no a la “alianza”

Conscientes de la poca participación ciudadana y su falta de interés por acudir a eventos políticos-partidistas; organizan eventos amenizados por grupos musicales para poder asegurar la presencia de militantes, simpatizantes y uno que otro ciudadano que se encuentre cerca del lugar del evento o que haya sido “movilizado” para hacer “bola”.

Los candidatos están optando por usar los aspectos más sentidos por los chihuahuenses que si bien es cierto no son exageraciones y han convertido a Chihuahua en el estado de las tragedias, los aprovechan para tratar de conseguir el voto a base de declaraciones y promesas carentes incluso de sentido común. Y es que tal parece que aún no se han dado cuenta que ya no se puede seguir ofendiendo la inteligencia de los ciudadanos que demandamos propuestas viables y fundamentadas para la prevención y solución de la problemática que de manera especial se vive en Chihuahua.

Es necesario reconocer que en todos lados siempre hay excepciones; esta historia es prueba de ello. Por fin un candidato dice la verdad; involuntariamente, pero la dijo: “no soy hombre de puestos, si no de causas. Bueno, lo que pasa es que los puestos los ha usado para su causa.

En fin, definitivamente en estas campañas los candidatos están optando por el drama y la tragicomedia en la que cada quien tiene sus artilugios y habrá de usarlas conforme transcurran estos meses; pero finalmente, y como dice aquella canción interpretada por Daniela Romo: Prometes y prometes, y luego me prometes…. y nada!;

Cierto es que el prometer no empobrece; o alguien puede decir que algún candidato que durante su campaña se la pasó haciendo promesas y que ha llegado a un puesto de elección popular se ha empobrecido? Aquel que diga lo contrario, deberá demostrarlo con antecedentes de trabajo, responsabilidad, honestidad, humildad y congruencia.

En fin, el show cómico, mágico y musical a través del mercado de lágrimas ha comenzado y desafortunadamente en este capítulo de la historia electoral de Chihuahua estamos ante la misma situación que enfrentamos hace 12 años: elegir al menos peor, pero lo que si debemos tener muy claro es que el final de esta historia lo escribimos los ciudadanos.

El voto ya no es cuestión de herencias familiares, ni en base a lo que personalmente se pueda obtener de él. Debemos razonar profundamente que es lo que queremos para nuestras familias y decidir en congruencia con el futuro que queremos para Chihuahua. Dejemos de ser espectadores y escribamos y protagonicemos una historia de progreso para Chihuahua.

Termino esta vez con una frase del ensayista y moralista francés Joseph Joubert “Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda”.

Correo: laecita@gmail.com
Blog: laecita.wordpress.com