Campesinos de los municipios llegan con protestas a palacio

Previo a la designación de candidatos, integrantes del crimen organizado “operaron” para que aspirantes a candidatos declinaran o bien, les “pidieron” integrarse a campañas de determinado candidato que los criminales apoyan.

Hartos del gobierno de César Duarte, ciudadanos que tienen la confianza y credibilidad en sus comunidades se dijeron dispuestos a contender pero en muchas regiones aseguran que no se los han permitido y los grupos delictivos aprovecharon que el PRI impuso a sus candidatos para colarse.

El fin de semana pasado el PRI emitió la lista completa de aspirantes a alcaldes o alcaldesas y saltó a la vista de inmediato el nombre de Juan Miguel Salazar Ochoa, quien se registró como precandidato priista a la alcaldía del municipio serrano de Chínipas, de donde el año pasado tuvieron que huir unas 700 familias en éxodo hacia Sonora, luego de embates del crimen organizado.

Juan Salazar es sobrino de Adán Salazar, presunto líder de la célula criminal “Los Salazar” que trabajaba para el Cártel de Sinaloa, en particular para Joaquín El Chapo Guzmán, y fue detenido en el 2011. El precandidato también es sobrino de Crispín Salazar Zamorano quien supuestamente sucedió a su hermano Adán en el liderazgo del grupo.

Juan Salazar es hijo de Joel Salazar Zamorano, hermano de Adán y de Crispín, también es primo de Alfredo Salazar Ramírez El Indio, quien actualmente está detenido en el penal de Almoloya.

La amenaza a quienes aspiraban fue evidente, por lo que no hubo más interesados en registrarse para contender por el PRI ni por el PAN.

Otro municipio controlado por el crimen organizado es Bachíniva, ubicado en el noroeste del estado, región que lidera “La Línea” y donde en los últimos años se han registrado enfrentamientos por el trasiego de droga. Bachíniva es gobernada por Acción Nacional actualmente.

Hace un par de semanas, integrantes del cártel de “La Línea” identificados con el presunto líder Arturo Quintana El Ochenta, “cabildearon e invitaron” a aspirantes a la alcaldía por partidos diferentes al PRI, a sumarse a la campaña de la suegra de Quintana, Silvia Mariscal Estrada. Ella apareció en la lista de precandidatos del PRI.

El Ochenta, de acuerdo con denuncias de partidos de oposición, controla varios municipios del corredor del noroeste del estado por lo que logró registrar como candidato por Namiquipa y por el mismo partido priista, a Ramón Alonso Enríquez Mendoza.

Mensajes similares enviaron en otros municipios como Buenaventura, donde postularon a través del PRI a Miriam Caballero Arras, y en Guazapares, cuya precandidata es Daysi Rascón, entre otros.

En otros municipios de la Sierra Tarahumara, los grupos relacionados con el cártel de Sinaloa también están activos en el proceso electoral.

En Batopilas y Urique impidieron a brigadistas del aspirante a la candidatura independiente por la gubernatura José Luis El Chacho Barraza, el ingreso para recabar firmas de apoyo. En Batopilas el mismo secretario del ayuntamiento que gobierna el PRI, les dijo que ahí sólo hay un candidato y es de su partido.

Se refería al precandidato y alcalde con licencia de Juárez, Enrique Serrano Escobar. La candidata por la alcaldía de Urique es Martina Edith Domínguez Tepeyac.

El mes pasado asesinaron en la capital de Chihuahua, al exalcalde de Batopilas, Leonel David Hernández Vega, quien había anunciado que buscaría ser candidato de nuevo por el PRI y los últimos meses denunció a grupos delictivos.

En Urique, que colinda con Sinaloa y ha sido fuertemente golpeado por grupos delictivos en pugna por el territorio, hombres desconocidos les advirtieron que no entraran y acataron la orden para evitar alguna tragedia.

Cuota de género: con familiares

También han postulado a mujeres familiares de exalcaldes para cumplir con la equidad de género.

En Uruachi, colindante con Sonora, postularon como alcaldesa por el PRI a Hassel Rocío Campos Rascón, prima de quien contenderá por el PAN, Adriana Campos Rascón.

Hassel Rocío Rascón es prima del exalcalde panista de Uruachi, Aldo Campos Rascón (quien murió por causas naturales el último año de su administración).

“Familiares de ellos son de Arechuyvo, donde viven muchos narcos que están enfrentados, ahí se refugiaron. Acá es muy difícil deslindarse de los grupos delictivos, porque cualquiera siembra droga, lo que cuenta es que trabajen para beneficiar el municipio porque es difícil que vayan en contra de los delincuentes”, dijo un comerciante de la región.

En Gran Morelos, ubicado en otro corredor de trasiego de droga al occidente del estado –de Chihuahua a Sonora—postularon por el PRI a Leticia Villa Portillo, esposa de Pedro Efrén Montes Pérez, quien ha sido tres veces alcalde de ese municipio. “Nunca han hecho nada, aquí sólo una familia ha estado en el poder”, dijeron pobladores consultados.

El PRI asignó 33 candidaturas a alcaldías, para mujeres, en algunos va en alianza con PRD, Panal, PT y/o PVEM, mientras que 34 son para hombres. De los 67 municipios, 34 candidatos fueron designados de manera directa y facilitaron que familiares directas de políticos perpetuados y de integrantes del crimen organizado, fueran postuladas.

Se revisaron los perfiles: PRI

En entrevista, el presidente estatal del PRI, Guillermo Dowell Delgado, justificó que la lista puede ser cambiada, ya que ellos designaron a los candidatos que desde el punto de vista de su respectiva comunidad, son aceptados y cercanos, actuaron de buena fe, explicó.

“Se hizo un trabajo de revisión de los perfiles, de revisión en la propia comunidad, de su familia. Estamos en el proceso, en la mayor parte de esos municipios, se creó un sistema del partido que estuvo recibiendo las propuestas.

“En algunos municipios grandes habrá procesos internos (…) seguimos en proceso de revisión de perfiles de los candidatos, no hemos detectado problemas en la gente que ha solicitado su registro, si hubiera algún dato que indique riesgo, tomaremos medidas. Hasta ahorita hemos validado gente que es querida en sus municipios, pero estamos en disposición de revisar todo”, informó Dowell.

Y reconoció:
“Hay quienes puedan tener parientes con nexos pero de ninguna manera manchan a la persona”, sin embargo, dijo, con el cambio de delegado del CEN del PRI van a revisar de nuevo los cuadros de sus candidatos.

Sobre la “simulación” de la equidad de género, explicó que la ley obliga ahora a postular el 50% de candidatas mujeres pero justificó que “es normal”.