Chihuahua abandonado; Daños por lluvia y sin transporte público

Abandonado por sus autoridades, la Ciudad de Chihuahua trata de sobrevivir de un verdadero caos que se ha generado en los últimos días.

La falta de transporte público hizo crisis el día de hoy, con miles de ciudadanos buscando llegar a sus destinos, pero en medio de un conflicto laboral de los chóferes de transporte con las autoridades por la falta de pago de salarios y prestaciones.

Sin duda la denuncia es justa y legítima, aunque la afectación a tercero no, pero la posición de los chóferes se entiende como producto del maltrato de Gobierno del Estado y la empresa creada para administrar el transporte, CTC, la cuál nunca ha dado el ancho y cuyos manejos dejan muchas sospechas a la imaginación de los ciudadanos.

Todos sabemos que el transporte es rentable en Chihuahua y partiendo de eso las preguntas son: Porqué los chóferes no reciben su salario y sus prestaciones?; otras es, Quien se queda con el dinero?; porqué el Gobierno del Estado no ordena una auditoria para deslindar responsabilidades? y sobre todo, porqué no resuelve ya el conflicto?

Estas y muchas otras preguntas dejan claro que no hay la menor intención de aclarar los presuntos malos manejos que ahí existen, sin embargo es evidente que el problema real va más allá de un grupo de chóferes protestando por sus legítimos derechos laborales, ya que es el patrimonio de sus familias.

Lo mismo ha ocurrido con la entrada del servicio de Uber a la ciudad, lo mismo pero al revés dirían en mi rancho.

En este caso los chóferes quieren detener un servicio moderno, utilizado en las principales ciudades del mundo y con mucho mejor precio que el que ofrecen los taxistas tradicionales.

Aquí la autoridad actúa diferente, lejos de dejar solos a los chóferes de taxi tradicional, les da apoyo, aun y cuando anden secuestrando unidades de Uber, como si les interesara que el conflicto se desate, Será?

Finalmente la ciudad también ha sido azotada por las lluvias y aquí han salido a relucir varios conflictos; además de los tradicionales baches, ahora potencializados con derrumbes de calles, se hace evidente la falta de pintura blanca y amarilla en las calles, los estancamientos de agua en zonas donde las construcciones han tapado arroyos sin que la autoridad haga nada por arreglarlo, entre otros conflictos.

Ni el Presidente Municipal, Javier Garfio, ni el Gobernador, han salido hasta hoy a dar la cara y determinar las acciones a seguir en medio de una ciudad conflictuada, donde sus ciudadanos están padeciendo en solitario conflictos que pareciera no tienen solución.