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Chihuahua, Chihuahua



Jueves 15 de mayo de 2008

Chihuahua zona de guerra


Parral es una zona de guerra, por lo menos así lo dejan ver las declaraciones de las autoridades en todos los niveles, desde el mismo gobernador, Jose Reyes Baeza, los representantes de la milicia y el Gobierno Federal.

La situación es complicada debido a que en ese lugar se han establecido grupos de sicarios al servicio del narcotráfico, a los cuales hoy el ejército pretende arrebatar la plaza para tratar de que vuelva la tranquilidad al poblado

Sin embargo la cosa no para ahí, ya que al parecer en Parral la situación es más grave que incluso en la misma fronteriza Ciudad Juárez, algo que hasta hace un para de semanas no se evaluaba con esa magnitud.

Donde también se están sufriendo los efectos de la lucha contra el narcotráfico es en otros municipios como Delicias, Cuauhtémoc, Casas Grandes y la región serrana, donde cada vez circula una mayor cantidad de soldados.

Otra gran revelación que se ha generado a raíz de estos hechos es el caso de que Chihuahua realmente tiene desplazados al resto de los estados en cuanto a cantidad de personas involucradas en el narcotráfico, de otra forma no se entiende como aquí es donde ocurre la mayor cantidad de matanzas, superando a estados como Sinaloa y Baja California, además de Tamaulipas.

Por tal motivo la preocupación del Gobernador para Chihuahua es precisamente que haya una coordinación entre los poderes, pero sobre todo que haya efectividad en las acciones que se realicen, de lo contrario el flagelo seguirá presente y amenazante en la sociedad.

El dedo pues esta puesto en la llaga y al paso del tiempo se irá viendo los efectos de esta lucha, la cual fue considerada por el Presidente de la República, Felipe Calderón, como una asignatura pendiente para los gobiernos anteriores, quienes al parecer sintieron frío (miedo) de entrarle a los catorrazos.

Por lo pronto Felipe se ve firme y fuerte, cuenta con el apoyo popular para realizar estas acciones y mientras así sea la lucha continuara, con el fin de que todo mundo entre de nuevo en control y la sociedad pueda circular tranquila por las calles.