Construcción de la transparencia

Hay quienes en el sector público la consideran una moda. Otra corriente la cataloga como una responsabilidad de todo servidor público. Lo cierto es que, la transparencia, es una exigencia social que ha rebasado a los gobiernos y éstos se han quedado rezagados y la percepción social de nuestros gobiernos es que esconden las cuentas, no comparten información y, por lo tanto, la sociedad ignora que hacen los gobiernos con los recursos de todos nosotros.

El gobierno federal creó, como respuesta a ese reclamo social, el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, de ahí las entidades federativas han replicado el ejemplo para crear sus órganos estatales y así continuar con la ardua labor de inculcar la cultura de la transparencia en nuestros distintos niveles de gobierno. La sociedad demanda la transparencia, los tiempos lo exigen, la transparencia hoy en día, no es opcional.

Desde que obtuvo el triunfo en las urnas y se convirtió en alcalde, Carlos Borruel ha declarado que su compromiso con la transparencia, no es solo discurso, que los hechos lo sustentarán y es que Borruel, trae una pesada sombra de opacidad pública que dejó su antecesor Juan Blanco, donde hubo corrupción y triquiñuelas, a pesar de que se jactaba de ser el ayuntamiento mas transparente del país, lo cual a la postre, no tuvo solidez y al que le toca reparar este daño a la imagen del ayuntamiento es al actual alcalde.

La dura tarea no es solo generar la percepción de que se rinden la cuentas, es crear los instrumentos y mecanismos adecuados para que la rendición de cuentas sea una realidad y sea eficiente para cumplir con la responsabilidad que tienen los gobiernos de mostrarle cuentas claras a sus gobernados.

Para hacer un cambio, hay que hacerlo desde adentro del Ayuntamiento, el acalde sabe que tiene que hacer su labor interna, organización e implementación de procesos que den sustento al cambio que pretenden hacer: una presidencia municipal transparente por convicción, no por obligación.

Y para comenzar con esta labor de una construcción interna que lleve al Ayuntamiento hacia una transparencia real, el jefe de la comuna de Chihuahua convocó, desde hace meses a formar el Consejo Ciudadano de Transparencia del Ayuntamiento para incluir a la sociedad en la toma de decisiones y para que sea garante de la naciente transparencia de la capital del estado. La convocatoria se abrió para, de los interesados, seleccionar a los más indicados para dicha difícil labor de hacer cumplir una rendición de cuentas eficiente. El cabildo chihuahuense tuvo a bien decidir quién de los interesados encabezarían este instrumento de co-gobierno. Así fue como se decidió que el presidente de dicho consejo sea el periodista Sergio Armando López Castillo.

A Sergio lo ha caracterizado una profunda pasión por la profesión que ejerce pero, en especial, por su gran habilidad para investigar y documentar hechos desconocidos que logran llegar a la luz pública gracias a su habilidad con la pluma. A cuestas trae sus 23 años de trayectoria en el medio periodístico que lo han llevado a laborar en distintos medios locales como en Radiorama, El Heraldo de Chihuahua, Novedades-Vanguardia, El Heraldo de Delicias, Canal 9 de televisión, Radio Noticias 920 donde fue conductor y coordinador editorial en aquella etapa de la “Voz de Chihuahua”.

Sergio ha asumido los riesgos de su profesión. Ha indagado en temas un tanto “incómodos” y por ello ha sufrido represalias. Sin embargo no se raja ni un pelo y decide seguir trabajando con más intensidad. Es un analista crítico y severo del acontecer político y a pesar de que algunos califican al periodismo como una profesión ingrata, Sergio sigue adelante, con tropiezos y satisfacciones, por lograr un mejor periodismo en Chihuahua, al cual dice debe de ser valiente.

Este bagaje que Sergio trae a cuestas, ha valido para que sea el responsable de este importante consejo, el cual sus detractores han atacado desde su nacimiento, perdiendo de vista que es el nacimiento de un instrumento supervisado por la sociedad civil para beneficio de todos, sin ser lacayos ni sumisos.

Este consejo, además de Sergio Armando López Castillo está integrado de manera plural por Guillermo Villalobos Madero, Elías Antonio Saad Ayub , Luis Terrazas Fraga, Flor Grisel Iturralde, Maria Luisa Ordaz Cendejas Nestor Iván Marcelino Araujo, Melba Rodríguez Menchaca, Ernesto Alejandro de la Rocha y Octavio Ramos. Como se observa hay funcionarios, representantes de la sociedad civil y regidores de los partidos representados en el cabildo, encabezados ellos por el periodista López Castillo que, repito, es garantía de trabajo y de objetividad.

El esfuerzo de todos es necesario para hacer de esto, no solo una percepción que con tiempo se debilite, sino un cambio real, profundo, que transforme la manera de trabajar al interior de la administración pública municipal para que la rendición de cuentas sea algo que se arraigue y no una molestia que evadir. Así, desde el interior, la presidencia municipal de Chihuahua hace su chamba para cambiar la manera de hacer las cosas, de hacer de la transparencia una herramienta que permita a la sociedad saber qué está haciendo su gobierno con los recursos de todos.

Es el primer paso y que, con el tiempo uno de los resultado será derrotar la opacidad que genera desconfianza en nuestros gobernantes.

Cambio sin convicción no convence. Y todo indica que este primer paso es por convicción del alcalde, la cual debe de ser contagiada a cada uno de los miembros de este consejo y ellos debe de transmitirlo a la ciudadanía, por suerte un eficaz comunicador quedó al frente y sabrá hacerlo con esa valentía que lo caracteriza.

La construcción transparencia rendirá frutos, a pesar de las críticas de los detractores, lo cierto es que el Ayuntamiento de Chihuahua hizo lo correcto. Es un instrumento de beneficio para tener un mejor gobierno, que comparte decisiones y responsabilidad con la sociedad chihuahuense.

ULTIMALETRA

Una gran pena embarga a los chihuahuenses. Jesús Macías Delgado, con una fructífera trayectoria en el servicio público, en la política y en el PRI, dejó de existir dejando un gran vacío y un gran ejemplo. Fue alcalde de Ciudad Juárez y enseñó a muchos, que con humildad, se puede sortear el más grande obstáculo. Descanse en paz, Jesús Macías.

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