Contesta Neavez a Blanco

“Soy un perseguido político”, esa es la socorrida frase de todo político a quien se le investiga, es un cliché, término derivado del francés que se refiere a una frase, expresión o idea que ha sido usada en exceso, hasta el punto en que pierde la fuerza o novedad pretendida, incluso esa es la clásica defensa del delincuente “barato”, “de poca monta”, de todo aquél que tiene sus treinta segundos de fama frente a la televisión, con motivo de haber cometido un delito y haber sido pescado in fraganti, que termina acusando a la policía de ’perseguirlo’, para desviar su responsabilidad.

El Señor Blanco, no se ha dado cuenta que desde hace rato, solo él y sus cómplices defensores, viven esa persecución, en su mundo mental propio, cuasi psicótico, con delirios de persecución, olvidando que sólo es requerido por la justicia chihuahuense, para que explique, ¿por qué intentó hacer un negocio multimillonario con la basura? ¿por qué en su administración, se desviaron miles de despensas de los programas alimentarios, ayuda que no llegó a la gente más necesitada?, ¿por qué en su administración se rentaron inmuebles de manera ficticia, sólo para malversar fondos públicos; irregularidades que constan en documentos y corroboradas por testigos presenciales, pero que ante la contundencia probatoria en su contra, solo atina el ex alcalde a responder con un cliché, “soy un perseguido político”?

Perseguido pero de su ambiciosa conciencia, que le está cobrando la factura prometida, las millonarias sumas que ya tenía en la bolsa, pero que sus correligionarios, ¡sí miembros del PAN! le impidieron embolsarse, me refiero a Fernando Reyes y Eduardo Mendoza, que muy a tiempo dieron la voz de alerta de sus fechorías, y que a ellos sí, en venganza de su actuación, los persiguieron y expulsaron del PAN y les amenazaron para que callaran, le pregunto señor Blanco ¿Quiénes son los perseguidos? .

En conclusión, Sr. Blanco le digo lo siguiente: La ciudadanía no quiere manifestaciones, marchas, mítines o cortinas de humo, quiere explicaciones, si las tiene demuéstrelas o de lo contrario asuma su responsabilidad.