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Jueves 8 de septiembre de 2011

Del gato por liebre, al yo no fui... fue Teté

En Chihuahua, más que corregir fallas vemos con tristeza que solo se buscan terceros culpables


En Chihuahua, más que corregir fallas vemos con tristeza que solo se buscan terceros culpables

Transcurridos tan solo unos cuantos días de la apertura de la Gaza Universitaria, se ha desatado una ola de señalamientos entre Miguel Latorre —dirigente municipal del PAN en Chihuahua capital— y el alcalde capitalino, Marco Adán Quezada.

Miguel Latorre argumenta que el proyecto original fue modificado y la obra terminó siendo de un carril y no dos; por lo que transitar por esta rúa resulta inseguro; esto, además de cuestionar el destino de la totalidad del presupuesto aprobado para dicha obra.

Por su parte, Marco Quezada ha dicho que la modificación al proyecto original se debió a que se afectaba a un particular. Así de simple y sencillo.

No es éste el único proyecto en marcha; la ciudad entera es objeto de desviaciones que encienden cuando menos un foco de alerta, pues resulta muy sospechoso que se hayan apresurado tanto en licitar la obra y asignar un contrato de obra pública sin considerar algo tan básico como es la afectación del terreno cuyo propietario ni siquiera había sido enterado.

Aquí lo interesante del caso, es que resulta que el particular "afectado", es nada más y nada menos que del priista José Luis García Mayagoitia.

Total que en esta, como en muchas otras ocasiones, la "bolita" de las culpas va de un lado a otro: que si fue la anterior administración, que si es culpa de la actual administración, que si se afectaba a un tercero —no un tercero cualquiera—, que si se modificó la obra para brindar mayor seguridad, que si fue el PAN, que si fue el PRI, etc., etc., etc.

Y en tanto que se avientan la bolita, pareciera que el dinero público es un bien que no escasea, y que los encargados de administrarlo pueden darse el lujo de justificar la presentación del gato, cuando nos prometieron una liebre.

El caso es que mientras son peras o manzanas, la obra es un riesgo y eso es imposible de ocultar, toda vez que representa un peligro en muchos sentidos; y es que a quienes todos los días transitamos por esa ruta y tuvimos la mala idea de haber usado la obra en mención, nos pudimos percatar —sin ser ingenieros civiles o expertos en la materia— que representa un riesgo enorme transitar por ahí.

Aún y cuando algunos conductores tomen las debidas precauciones, no se puede responder por la falta de pericia de otros conductores o por accidentes a medio tramo; debido a ello, varios ciudadanos cuya ruta de traslado incluye dicha ubicación, mejor optamos por transitar por la vía alterna que se usaba durante el periodo en que se construyó la "flamante" Gaza Universitaria, porque de que la obra concluida es insegura... lo es!

En definitiva, lo que haya atrás de las modificaciones a la obra tendrá que analizarse; es decir, que se aclare qué clase de afectaciones eran las que sufriría José Luis García Mayagotia, saber qué pasó con el "sobrante "del presupuesto originalmente asignado, saber si el ayuntamiento incurrió en incumplimiento de la normativa de gobierno federal, mismo que asignó recursos para la obra que se aprobó originalmente, y que nos aclaren cómo fue que se licitó la obra y en qué momento se informó a las instancias correspondientes sobre las modificaciones y sobre todo si éstas fueron autorizadas de acuerdo a las normas técnicas y de seguridad requeridas.

Obligadas también, son las siguientes preguntas: ¿no hubo supervisión por parte de ningún "opositor" durante la construcción de la obra?, ¿por qué hasta que no se puso en funcionamiento dicha obra es cuando se quiere clausurar debido a la inseguridad que representa, si desde hace meses eran obvias las modificaciones?, ¿no hubiera sido más seguro tratar de detener la obra antes de concluirla a esperarse a que estuviera en marcha y antes de que los arriesgados conductores opten por usar esa vía?.

Es importante recordar, que la responsabilidad de los funcionarios públicos -trátese del nivel que se trate— comienza desde el mismísimo momento de iniciar actividades, durante el desarrollo de éstas, y no solo a su término y ya cuando es más difícil y costoso corregir las fallas.

Desafortunadamente, en Chihuahua, más que corregir fallas vemos con tristeza que solo se buscan terceros culpables, cuando lo esencial lo marca el médico e histólogo español, y premio nobel de medicina en 1906., Santiago Ramón y Cajal: "Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia."

Aída María Holguín Baeza

Correo: laecita@gmail.com

Artículos anteriores: laecita.wordpress.com