Delata feminicida más crímenes

Juárez.- La presentación de José Francisco Granados de la Paz, extraditado de manera temporal como testigo y presunto responsable de varios feminicidios del campo algodonero, dejá más dudas de las que ya existían en torno al caso, por lo que se trabaja en la búsqueda de mas evidencias.

El acusado ratificó ayer las declaraciones contra el principal acusado, Edgar Alvarez Cruz, e incluso agregó que en la casa de éste hay otro cuerpo enterrado.

En su declaración dijo que “Edgar la mató, y yo y édgar y ‘El Cala’ hicimos un hoyo, y la vecina de enfrente nos vio. (...) El cuerpo está ahí enseguida del cuartito del terreno de Edgar, ahí por llave, entre las paletas y el cuarto, y no muy enterrado. Sospecho que hay más cuerpos ahí, en el terreno de Mando, de Paul y de Edgar”, dijo Granados de la Paz ayer ante el Juzgado Segundo de lo Penal.

El detenido y traído a México en calidad de "préstamo" cuya figura jurídica no existe, de 30 años, compareció ayer ante dicho tribunal como cómplice del homicidio de Mayra Juliana Reyes Solís, encontrada en noviembre de 2001 en el predio conocido como campo algodonero de esta ciudad, donde también fueron hallados otros siete cuerpos.

La comparecencia de ayer duró alrededor de once horas, seis de las cuales fueron utilizadas para la lectura de las declaraciones previas hechas por el acusado y otros testigos.

Francisco Granados, dijo que cuando cometían sus crímenes siempre, “andaba bien píldoro”.

Al Juzgado Segundo, Granados llegó vestido con un overol verde, chaleco antibalas y escoltado por varios elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, algunos de ellos encapuchados.

Por su parte Alejandro Delgado Valles, alias “El Cala” –otro de los señalados por Granados– también estuvo ayer en el pasillo para apoyar, dijo, a la familia de Edgar Alvarez y porque él no tiene nada qué temer.

De acuerdo con los antecedentes del caso, la detención de Alvarez Cruz se derivó de una confesión que Granados de la Paz hizo en 2006 ante un oficial de los Rangers de Texas luego de que fue detenido por entrar de manera ilegal a Estados Unidos.

En esta declaración, Granados narró varios crímenes –no sólo los del campo algodonero– que habrían sido planeados y ejecutados por Alvarez Cruz –quien apuñalaba en el corazón a las víctimas, según dice– en compañía suya y la de ‘El Cala’, quienes después tiraban los cuerpos en diversos lugares.

Con base en esta acusación, en esta ciudad se detuvo tanto a Alvarez Cruz como a ‘El Cala’, el primero de los cuales sigue preso mientras que el segundo fue exonerado.

Luego de que le mostrarran fotografías de las víctimas dijo “No estoy seguro, pero parece que es la que filereé en el carro del Esgar (sic) cuando la boda del Chemín (...) A ella la tiramos desnuda en Lomas de Poleo (...) Ella fue la que se robó unos kilos de mariguana; la tiramos en el canal (campo algodonero); a ella la tiramos en el canal, por la Ejército (...) se parece a la que tiramos atrás de la escuela Instituto Mexicano-Norteamericano (...) No sé si en el lote Bravo o en el canal, pero se me hace familiar también”, comentaba Granados ante las imágenes.

Sobre el cadáver presuntamente inhumado en la casa de Edgar Alvarez Cruz, Granados dijo ayer ante el tribunal que fue Edgar quien la mató, en la declaración que hizo en Harrisburg dijo creer que él también había participado.

“Creo que Edgar y yo la matamos; el Edgar me ordenó que hiciera un hoyo ahí donde hay unos pinillos, ahí por el barandal de paletas en su terreno; yo lo hice como de un metro y la enterramos y la metí adentro; ella se me hace que venía de Puebla, no sé, era una chaparrita morenita muy simpática, creo que yo y el Edgar, ahí está ‘El Cala’ también, entre los tres hicimos el hoyo y ahí mismo la enterramos”, indica la declaración leída.

En sus narraciones, Granados también hizo alusión al crimen de una jovencita de nombre “Chayito”, a quien Edgar habría atropellado de manera intencional, lo cual, aseguró el declarante, lo llevó a prometerle a la víctima que se haría justicia de un modo u otro.

Si bien en las declaraciones de ayer no se precisaron las fechas de todos los homicidios, las declaraciones de Granados en varias ocasiones mencionaron que se trataba de hechos ocurridos entre 1994 y 1996; es decir, cuando los tres señalados eran adolescentes y vivían en la colonia Salvárcar de esta ciudad.

El detenido fue trasladado de nuevo al Estado de México ayer por la noche, y ahí permanecerá hasta que el Juzgado Segundo lo determine.

De acuerdo con el juez de dicho tribunal, David Rodríguez, la situación jurídica del acusado se resolverá en el término constitucional de 72 horas a partir de ayer; es decir, el viernes.

Al final de la audiencia, la titular de la fiscalía especial, Flor Murguía, dijo que analizarán la posibilidad de obtener una orden de cateo para revisar la vivienda de álvarez Cruz en la que presuntamente está inhumado el cuerpo.