Descubren mafia dentro de Correos

Distrito Federal— La PGR investiga a decenas de funcionarios de Correos de México por el robo de más de 4 mil 300 envíos procedentes del extranjero en un lapso de seis meses, un promedio de 24 paquetes al día.

Las indagaciones apuntan a una mafia de servidores públicos que opera en las oficinas de la dependencia ubicadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El modus operandi consiste en cambiar las etiquetas autoadheribles que tienen el nombre del destinatario, según revelaron fuentes gubernamentales.

Las computadoras portátiles, iPods, BlackBerrys y demás artículos electrónicos son los preferidos de los ladrones.

El costo del hurto aún está por establecerse; sin embargo, se estima extraoficialmente que podría llegar a más de 100 millones de pesos, pérdidas que paga el erario conforme a convenios internacionales.

Mandos del Gobierno federal informaron que el despido de 70 inspectores y empleados del organismo, en los últimos meses, está relacionado con esta averiguación previa, en la que ya han sido interrogados cinco funcionarios como testigos, entre ellos, Roberto Gómez Carranza, quien renunció a la Subdirección de Seguridad Postal luego de declarar.

En total, la PGR investiga el destino de 4 mil 330 envíos y encomiendas (paquetes de hasta 20 kilos) que Correos reportó bajo el concepto de “falta de entrega” a sus destinatarios del 1 de octubre de 2008 al 30 de marzo pasado.

De acuerdo con los informes, personal de la Inspección Federal Postal, área donde se registraron los despidos, denunció una red de corrupción que revisaba y sustraía de las “sacas” o costales la paquetería en la sección de Apertura Internacional del Centro de Despacho de correos en el aeropuerto al capitalina.

Detallaron que hay funcionarios que llevan preparadas una serie de etiquetas autoadheribles, que sustituyen a las originales de los envíos. Las apócrifas tienen los datos de un remitente que podría ser el de otro empleado o un amigo.

Otra forma de atraco ocurre al cambiar el nombre del destinatario en la etiqueta y borrar el domicilio original, sin registrar uno nuevo, para que el paquete sea enviado a oficinas postales fuera del aeropuerto y puedan pasar a reclamarlo, con el único requisito de acreditar su identidad.

Distrito Federal— Ni la correspondencia del presidente Felipe Calderón pudo salvarse de la red de corrupción en Correos de México que investiga la PGR.

Desde Dresden, Alemania, el 4 de febrero fue enviado un paquete al jefe del Ejecutivo federal a su domicilio de Los Pinos.

Sin embargo en los registros de Correos, pese a tratarse del mandatario del país, su envío, con clave RR 080 191 920 DE, aparece enlistado con la leyenda de “falta de entrega”.

La PGR investiga si este paquete fue robado o entregado posteriormente al presidente, o incluso si aún se encuentra rezagado en oficinas de correos.

Pero no fue el único caso. Este año, otro envío para Calderón, procedente de Brownsville, Texas, también tuvo “falta de entrega”.