11.46°C

Cielo Claro

Chihuahua, Chihuahua



Martes 13 de mayo de 2008

Dirigente priísta golpea jóvenes: ¡Alerta!

El PRI no está acostumbrado a la rebeldía y menos a la de los jóvenes. Los viejos del PRI, no la comprenden y la reprenden


Llegó el contingente. Organizado, concentrado y midiendo cada espacio, cada entrada del edificio. Cada quien hizo lo que se tenía que hacer y así, ante los ojos de todos el edificio fue tomado, las entradas bloqueadas. Los más pequeños de la casa la cerraban por dentro y no permitían que los padres y abuelos entraran, estaban enojados, con furia acumulada por años de gritos que padres y abuelos se negaron a escuchar.

Fue todo un día antes del día del niño. Los padres de la casa, reaccionaron iracundos, “tu tienes tu propio concepto de ello y yo el mío, por lo que, no vamos a llegar a ningún entendimiento”, dijo el padre a uno de los hijos rebeldes. Intentando imponer, no dialogar. Los rebeldes, en bola, protestaban por las decisiones arbitrarias del pasado así como las imposiciones, “ustedes han hecho lo que quieren, sin preguntar a nadie”, respondieron y amenazaron, “hasta que no se cumpla lo que queremos, no abandonaremos el edificio”.

El padre, junto con los abuelos de aquella casa que estaba secuestrada por los más jóvenes, se retiraron sin decir nada, únicamente con la tajante amenaza de que no existiría diálogo.

Y volvieron, recargados y listos para recuperar el edificio a como diera lugar, menos por la vía del diálogo. Volvieron con hambre de sangre, con policías y artefactos para lastimar. Traían hasta grito de guerra y atacaron el edificio y la guerra entre jóvenes y viejos, comenzó. Dejando heridos y sangre en su interior.

Esto sucedió en tierras potosinas, en la capital. Donde el pasado 29 de abril un numeroso contingente de jóvenes priístas secuestraron en edificio del Comité Directivo Estatal del PRI, protestando porque no son escuchados por el dirigente estatal Adolfo Micalco y en segundo por el cacicazgo que mantiene el líder “interino” del Frente Juvenil Revolucionario en el estado de San Luis Postosí de nombre Alejandro Escobar Torres. Este último lleva ya un “interinato” de seis años. Lo cual ha causado la molestia de la juventud priísta en el estado, quienes tomaron cartas en el asunto, por la sordera crónica del actual dirigente y de los dos anteriores.

Tomar cartas en el asunto de esta manera tiene sus riesgos. El PRI no está acostumbrado a la rebeldía y menos a la de los jóvenes. Los viejos del PRI, no la comprenden y la reprenden. Este es el caso del dirigente del priísmo potosino Adolfo Micalco quien para recuperar el edificio del CDE priísta, utilizó la fuerza bruta suya, del eterno presidente del FJR y de policías.

¿El resultado?

Tres jóvenes gravemente heridos. Uno de ellos de nombre Aarón Pérez Martínez, informaron que fue agredido por el también diputado y dirigente estatal del PRI, pegándole en el ojo derecho al parecer con una manopla o la cacha de una pistola.

Fueron cerca de 20 jóvenes (entre ellos ocho mujeres) la noche del sábado fueron los encargados de quedarse a vigilar el edificio del PRI, pero nunca se imaginaron que a las tres y 45 minutos de la madrugada, iniciaría la primera confrontación cuando el presidente estatal del PRI Adolfo Micalco, acompañado del líder “juvenil” Alejandro Escobar y José Padilla, así como de pandilleros y un grupo contratado de una seguridad privada trataron de desalojar a los jóvenes.

Esa primera agresión los jóvenes lograron repelerla y al mismo tiempo comunicarse vía celular con los demás integrantes del movimiento.

El segundo ataque y mortífero se suscitó a las ocho y media de la mañana, cuando ya armados con pistolas, gases lacrimógenos, chicharras eléctricas, macanas, garrotes y otros implementos, la agresión fue artera sobre todo para Aarón Pérez Martínez, con los resultados de afectación en su ojo derecho por el golpanazo que le propinó el presidente del CDE del PRI Adolfo Micalco Méndez, como lo manifestaron los jóvenes quienes tienen videos y fotos del fatal acontecimiento.

Aunado a esto, los afectados aseguran haber sido amenazados de muerte por el presidente de los jóvenes priístas en aquel estado potosino.

Estos incidentes marcan una alerta roja e intensa al priísmo nacional: los jóvenes priistas están hartos de las promesas incumplidas, espacios que no llegan y el ser relegados de tareas partidistas importantes.

Alguna vez, a quienes hemos intentado participar en tareas del partido más allá del proselitismo, nos dijo que los jóvenes del PRI habríamos de tumbar las puertas, para poder hacer valer el lugar que nos corresponde en el partido y que la vieja guardia se niega a dejar. Y tuvo la razón. Lo sucedido en San Luis Potosí lo comprueba, si los jóvenes no secuestran la sede tricolor, no tendrían la atención de la cúpula priísta que es sorda ante los gritos de los jóvenes.

En Chihuahua no es diferente (recordar el caso Toño Franco). A pesar de que en la renovación del comité municipal de la capital se nombró a un joven curtido en las talachas de partido, experiencia en el sector público y abolengo priísta, los jóvenes priístas seguimos muy relegados por la actual dirigencia estatal, la cual, parece más un club de amigos al que es casi imposible entrar.

Habemos muchos jóvenes que nacimos en una familia de tradición priísta y la hemos adoptado por convicción, pero poca participación se nos ha dado. Gusto le dio a un sector del partido el que hubieran participado en la renovación municipal del PRI capitalino, hijos de distinguidos priístas como lo son Rodrigo de la Rosa, Santiago de la Peña, Pedro Ignacio Domínguez y el sucesor de Pancho Salcido, Fernando Mendoza.

Uno de ellos fue elegido de la manera tradicional, dejando en el camino a muchos de ellos, esperando sean incorporados a tareas partidistas y así se fortalezca la formación de esos cuadros, que pueden representar una opción válida para futuros procesos electorales. De ignorarlos y dejarlos fuera, un grave desequilibrio vendría en el PRI capitalino que, sumado a la inconformidad de los jóvenes priístas por la nula atención que recibimos, pueden derivar en hechos como los ocurridos en San Luis Potosí.

El secuestro de la toma de la sede del PRI potosino es una alerta al priísmo nacional y local. La reacción del dirigente estatal, de golpear a los jóvenes militantes ha causado el malestar de toda la sociedad potosina. Sus aspiraciones futuras las sepultaron los jóvenes del PRI potosino. ¿Hay fuerza o no?

Esperemos la dirigencia priísta de Chihuahua reaccione, deje esa miopía de ver únicamente a los amigos y amplíe su mirada a todos esos jóvenes priístas que permanecen leales y fieles al tricolor pero que son ignorados.

Es hora de que la voz de los jóvenes priístas sea escuchada, que logren la unidad y tengan en mente, los dirigentes, que es hora de hacer el relevo generacional priísta en cada municipio, por el bien de nuestro partido y por las futuras generaciones, que si se forman ahora, gobernarán los destinos de Chihuahua y México. De lo contrario nos llevará a una dolorosa derrota inmediata que nos afectará, más que a nadie, a la generación que en este momento es juventud priísta.

Los invito a debatir sobre el tema en: http://fruslero.blogspot.com

Comentarios y sugerencias: fruslero@yahoo.com

ULTIMALETRA

El pilar de cada familia mexicana es sin duda, la madre. Envío una cálida felicitación a todas las madres chihuahuenses pero en especial a la mía, Margarita, a quien admiro por su entrega, lucha y fortaleza. Todavía en estos tiempos es difícil para una mujer ser madre y destacar en el ámbito profesional, ella lo ha logrado, ¡felicidades, mamá!