Discurso agotado

Definitivamente, cuando se anda en campaña, todos los candidatos venden sus bondades, mismas que los pueden llegar a que se crean individuos dignos de la santificación. La campaña es una época difícil donde las calumnias llegarán en grandes cantidades para todos los que participan. En especial para quienes fueron electos para ocupar un cargo y lo abandonaron para aspirar a uno mejor.

Tal es el caso de Carlos Borruel.

Como alcalde de la capital, apenas derrotó al priísta Alejandro Cano y prometió una mejor ciudad para todos. Sin embargo la realidad lo alcanzará tarde o temprano.

No son pocos los chihuahuenses que padecemos la falta de alumbrado público y los miles de baches en la calle. Qué decir de la limpieza en las calles, por más premios que Fundación Azteca le haya otorgado a la ciudad, la realidad nos alcanza gracias al viento que levanta la basura inocultable de las calles de la capital.

Los robos a casa habitación, de vehículos, robos a las tiendas de abarrotes, al peatón del centro de la ciudad, al usuario del transporte público, también es una realidad que padecemos los chihuahuenses, además del gasto inútil en la famosa Chihuahua Digitai que de nada sirve.

El discurso de Borruel de “ya lo hice por mi ciudad, ahora lo haré por mi estado” hace mucho que se le agotó, pues la realidad hace mucho lo alcanzó y no podrá engañar más a los chihuahuenses. No solo abandonó el encargo que ganó con el voto, sino que durante su gestión no hizo nada relevante por su ciudad.

ULTIMALETRA

Mi reconocimiento a la labor de Carlos “Peque” Soltero. Cumplió con su deber. Mi más sentido pésame a su madre Luly y a Tania su esposa. Descanse en paz.