El alcalde de Chihuahua se cura en salud

Desde que se hizo cargo de la administración municipal de Chihuahua en octubre pasado, tanto el titular del ayuntamiento como los principales funcionarios municipales han estado denunciando un presunto endeudamiento heredado de la administración panista, que no han podido explicar a los ciudadanos con claridad.

Seguramente ven que tendrán un paquete difícil en superar la inversión en infraestructura del pasado gobierno municipal que sólo en 2010, abarca un gasto por 2,000 millones de pesos. En días pasados, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, de control estatal, anunció una inversión ridícula de 270,000 pesos para obras de drenaje en la Colonia Malvinas de esta ciudad y el organismo público descentralizado de la administración estatal le dio a Marco Quezada la oportunidad de lucirse con esta pequeña obra, que estuvo detenida en perjuicio de esta colonia popular, durante las dos administraciones panistas. La UACH también se prestó para anunciar una inversión en obras en conjunto con el ayuntamiento de Chihuahua por 10 millones de pesos. Como vemos con esos montos, el papel de Marco Quezada se verá pequeño frente a la obra del trienio de Carlos Borruel-Álvaro Madero.

Volviendo a las presuntas inconsistencias financieras que aseguran haber encontrado el tesorero municipal Ildefonso Sepúlveda y el Oficial Mayor, Juan Cinco, el 10 de octubre se les entregaron 4 millones de pesos en caja y banco y 158 millones en fondos y ya con las recaudaciones municipales del periodo 11 al 31 de octubre el dinero en efectivo se incremento a 30 millones en caja y bancos y 176 millones en fondos. Suponiendo sin conceder, como dicen los abogados, que estos 176 millones sean dinero ya etiquetado y que aún así haya 172 millones de deuda, en promedio se recaudaran durante octubre, noviembre y diciembre 132 millones de pesos mensuales, por lo que al finalizar el año habrán ingresado a la tesorería municipal unos 400 millones pesos, que darán margen para pagar la deuda reclamada.

Los priistas del municipio de Chihuahua deberían aprender de sus similares a nivel estatal que recibieron la gubernatura del Estado con un sobreendaumiento de 7,000 millones de pesos. El exgobernador Reyes Baeza aseguraba que la deuda estatal era de 6,000 millones de pesos a mediados de 2010 y casi al mismo tiempo la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico federal señalaba que la deuda pública del Estado de Chihuahua era de 13,000 millones de pesos a junio de 2010. Solo falta que el gobernador Cesar Duarte cheque bien los números a estas fechas y es seguro que la deuda pública estatal sobrepasa los 15,000 millones de pesos, según denuncia de un analista político que no se distingue por ser enemigo de la administración de Cesar Duarte.

En esta cortina de humo que tiende el presidente municipal de Chihuahua, Marco Quezada, ayer se publicó como ilegal la consecución de un préstamo con cargo a las participaciones de impuestos federales, que el ayuntamiento de Chihuahua hizo por 9 millones de pesos para pagar liquidaciones de funcionarios y trabajadores de de la administración que concluyo el 9 de octubre pasado. La nota de primera plana publicada por el Heraldo de Chihuahua del domingo 21 de noviembre decía textualmente que “pidieron $9 millones para liquidar amigos”. Es necesario precisar este nuevo infundio por parte del PRI, para aclarar que fueron liquidados en menores condiciones a las establecidas por la ley federal del trabajo, 140 trabajadores con liquidaciones promedio de 64,000 pesos. Por 6 años de servicios y con sueldos promedio de 10,000 pesos, fueron pagados estos trabajadores que prestaron sus servicios no a Álvaro Madero, presidente municipal de Chihuahua, sino a la administración municipal que por 6 años fue su patrón.

Decían los nuevos funcionarios municipales a mediados de octubre que en 2010 se había duplicado el costo de la nómina en relación con septiembre de 2004. Alegaban que en 2010 se pagaban 12 millones de pesos mensuales por salarios y prestaciones al personal municipal y esta cantidad anualizada nos da un total de 200 millones de pesos que comparados en el presupuesto de 1,500 millones para 2010, es solo un 13%. En promedio en empresas privadas, gobierno del Estado o gobierno Federal, se destina un 30% de sus ingresos para el pago de nómina. Si como dicen los nuevos gobernantes emanados del PRI, el ayuntamiento de Chihuahua, destina un 13 por ciento de su presupuesto para servicios personales, entonces el nivel de eficiencia es óptimo. Ni siquiera ese dato verificaron el alcalde, el tesorero y el oficial mayor para emprender esta campaña en contra del personal municipal que ya tiene mas de un mes en los medios.