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Chihuahua, Chihuahua



Jueves 16 de julio de 2009

El valor del caudillo

El famoso Peje pudo comprobar con fríos números que está devaluado.


El famoso Peje pudo comprobar con fríos números que está devaluado.

México, D.F.- Todos estamos profundamente agradecidos por el fin de las campañas. Esperamos largo rato para ver el cuadro final de una interminable película de comerciales irreales, poco creativos que utilizaban a estrellas de las telenovelas del momento o al héroe de antaño y villano favorito del calderonismo: Andrés Manuel López Obrados, el famosísimo Peje; el último fotograma de la película elctoral proyectó la ansiada palabra: “fin”.

Fue una campaña donde la mercadotecnia electoral de todos los partidos fue un reciclaje constante. Por parte del PRI y del PAN, el objetivo era emular la campaña de Zapatero de 2004, por el lado del PRD, convencernos a través de Mariana de que Chucho Ortega puede ser el mejor amigo de los niños y los votantes, una especie de Barney o un Elmo político. Y por el lado de la coalición Partido del Trabajo y Convergencia, la apuesta publicitaria fue a la que consideran la estrella del momento, el hombre que los llevó a ocupar el máximo de curules en su historia, el caudillo que denunció el compló de la “mafia” en su contra. Pero ahora el Peje, caudillo de este siglo, llamó a votar cruzado. Es decir, llamó a votar en contra del PRD.

En 2006, el entonces candidato presidencial del PRD, PT y Convergencia, se decía perseguido por el foxismo y la “mafia” de Carlos Salinas de Gortari. En esa elección, sus interminables espectáculos mediáticos y declaraciones sin sentido, le dieron como resultado 14,756,350 millones de votos, solo 243,934 votos debajo del panista Felipe Calderón. Andrés Manuel pudo haber ganado la elección y su falta de resignación ante la derrota lo llevó a descalificar el proceso. Lo calificó como un robo, como parte del “compló” en su contra y hoy a tres años de haber iniciado su berrinche con una marcha que clausuró el Paseo de la Reforma, se siguen viendo las interminables marchas al Zócalo, en donde los asistentes cada vez son menos y no cesan, por supuesto los insultos a Felipe Calderón y a la “mafia” que opera en su contra con célebres priístas (según él) al frente.

La actitud de López Obrador lo llevó a perder credibilidad, día con día. Cada vez menos seguidores, cada vez hacía menos ruido, cada visita a otros estados pasa desapercibida. El glamour del candidato opositor, del candidato víctima, del caudillo que defendía a los pobres…se fue extinguiendo.

Tan está casi exterminado Andrés Manuel, que a tres años de la elección del 2006, el famoso Peje, pudo comprobar con fríos números que está devaluado y que está muy lejos de ser aquel caudillo con aires de victoria. En estos tres años se deslindó parcialmente del PRD al perder una muy sucia elección inerna ante Chucho Ortega y el perredismo tradicional. Prefirió cobijar con su manto protector, las causas del Partido del Trabajo y de Convergencia, puesto que cree que su capital político está intacto y que las masas aún lo siguen.

Vinieron las elecciones del 5 de julio de 2009. La sorpresa la dio el PRI, el PAN sufrió un descalabro inédito, el PRD volvió a niveles de votación que no obtenía desde 1991 y Andrés Manuel y sus partidos obtuvieron solamente 2,109,118 millones de votos. Es decir 12,647,232 millones de votos menos que en 2006. Perdió en solo tres años más de 12 millones de votos. ¿Dónde quedó el gran arrastre que tenía con las masas?

Los grandes perdedores de esta elección sin duda son el Presidente Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, quienes irónicamente derramaban lágrimas el mismo día: el 5 de julio. Lo hacían porque distintos factores desinflaron a uno y a aplastaron a otro. Sin embargo, había una débil sonrisa por parte del Peje: ganó Iztapalapa y mientras Calderón sonreía muy apenas por Sonora. El otro gran perdedor sin duda es el PRD, mismo que llegó muy fracturado, entre otras cosas gracias a la falta de diálogo entre las tribus.

Hace tres años Andrés Manuel López Obrador valía casi todo un país. Hoy ese caudillo que puso en jaque al régimen de Fox, el caudillo que denunciaba los planes del régimen para vender al país, el que prometía el poder para los pobres, el que secuestró el Paseo de la Reforma…ese caudillo hoy solo vale Iztapalapa.

ULTIMALETRA

Tere Ortuño:
Seguimos esperando, todos los chihuahuenses, tu disculpa pública por tus injurias infundadas contra todos nosotros. ¿Muy valiente para insultar y muy cobarde para disculparte?