Elecciones internas

Entre octubre y febrero de 2012, los partidos políticos nacionales elegirán primero a sus candidatos presidenciales. Por orden cronológico de fundación de las formaciones políticas del país, el PRI tiene hasta ahora, dos opciones, el coordinador de los Senadores, Manlio Fabio Beltrones y el exgobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Dentro de los métodos para sus elecciones internas, el PRI contempla el voto directo y secreto de todos sus militantes, camino que los priistas parecen no querer seguir en 2011, esto motivado por la amarga experiencia de las divisiones internas de 2000 y 2006 que los llevaron a sendas derrotas en las elecciones presidenciales. Tienen los priistas una larga historia y tradición antidemocráticas y ello les dificulta practicar ejercicios electorales libres y transparentes y por ello creo, que el método eleccionario para su candidato presidencial 2012, será el ya reconocido dedazo a favor de alguno de los dos precandidatos hoy conocidos por todos.

En el PAN los 9 candidatos presidenciales que ha tenido este partido, en todos los casos han sido elegidos por el voto directo y secreto de todos y cada uno de los panistas que han estado registrados en los padrones respectivos. Para 2012 se tiene un padrón electoral interno que se forma por 1 millón y medio de militantes activos y adherentes, debidamente registrados que habrán de participar en la elección del candidato presidencial en febrero de 2012. Hoy se cuenta con cuatro precandidatos con bastante experiencia en el arte de la lucha electoral y sobre todo de gobernar. Por orden alfabético, Ernesto Cordero, exsecretario de Hacienda, exsecretario de Desarrollo Social, experto en materia económica y artífice junto con Cartens de la estabilidad financiera del país, gracias a las finanzas públicas sanas en este sexenio. Santiago Creel, senador con licencia, exsecretario de Gobernación y excandidato del PAN a jefe de gobierno del DF, donde en 2000, perdió por escaso margen, ante un poderoso PRD que tiene en la capital de la República el principal bastión de la izquierda. Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, organizador de los Juegos Panamericanos 2011 en Guadalajara, constructor de 28 estadios para esta justa deportiva americana y ganador de todas las elecciones constitucionales en las que ha participado hasta la fecha, en las que ha tenido como contrincante a candidatos PRI. Por último, Josefina Vázquez Mota, excoordinadora de los diputados federales panistas, exSecretaria de Educación Pública y exSecretaria de Desarrollo Social. Creadora de la estructura de medición y ejecución de la política social de combate a la pobreza del gobierno federal, tomada como ejemplo por la ONU para aplicar en muchos países subdesarrollados. Esta política de combate a la pobreza ha estado cambiando el criterio asistencialista o de entrega de despensas a las familias en pobreza extrema, por el criterio de entrega de apoyos educativos y de obras y servicios para las viviendas como activos firmes y duraderos en beneficio de las 6 millones de familias que hoy atienden la Secretaria de Desarrollo Social a través del Programa Oportunidades.

El PRD que seguramente formará alianza con todos los partidos de izquierda de México, se apresta a elegir su candidato presidencial entre Marcelo Ebrard Causabond, jefe de gobierno del Distrito Federal y Andrés Manuel López Obrador, exjefe del mismo gobierno y también excandidato presidencial en 2006. Ebrard cuenta entre sus activos políticos, el haber sido nombrado el mejor alcalde del mundo, su basta experiencia política adquirida tanto dentro de las filas de la izquierda como en el PRI y como parte integrante durante los últimos 20 años del gobierno de la capital de la República, la entidad federativa más rica y con más alto nivel de vida del país. López Obrador, después de tener la experiencia de haber perdido por mínimos 250,000 votos la presidencia de México en 2006, ha trabajado intensamente los últimos cincos años en la formación de su MoReNa, estructura política y de organización de cobertura nacional que seguramente utilizará para las elecciones presidenciales de julio de 2012, si logra salir avante en la justa interna, a decidirse según acuerdo entre él y Ebrard, en una encuesta a fines de este 2011.

A partir de octubre se intensificará el debate en todos los aspectos y todos los medios de comunicación, con rumbo al nombramiento del nuevo presidente de México.