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Lunes 24 de octubre de 2011

Ellas son las jefas de la plaza

Ofrecen millonarias recompensas por las mujeres involucradas con la delincuencia organizada y el narcotráfico


Ofrecen millonarias recompensas por las mujeres involucradas con la delincuencia organizada y el narcotráfico

Distrito Federal— La participación de mujeres dentro del crimen organizado y en el narcotráfico, ya sea como “jefas”, líderes o sicarias, cada vez cobra mayor importancia, revelan las fichas de búsqueda que el Gobierno federal tiene sobre 14 de ellas.

Y lo mismo ocurre a escala internacional. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) tiene a dos mexicanas en su lista de las más buscadas. De 36 fichadas por el Gobierno estadounidense, Elizabeth Garza y Elvira Arroyo destacan por su “extrema peligrosidad” y las ubican como operadoras de cárteles de narcotraficantes.

Incluso Garza figura dentro del registro de EU de los 15 criminales más buscados del mundo.

En tanto, el Gobierno mexicano, a través del Sistema de Recompensas de la Procuraduría General de la República (PGR) ofrece hasta 15 millones de pesos por mujeres que son acusadas de formar parte de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, secuestro y trata.

De lo anterior, se desprende que la relación de mujeres narcotraficantes en México la encabeza Enedina Arellano Félix.

Es Enedina Arellano Felix, la primera en haber dirigido un cártel en nuestro país. Ella es una de las buscadas en el mundo por liderar el cártel de Tijuana, luego de que sus hermanos fueron capturados.

En la actualidad, su hijo Fernando Sánchez Arellano, de acuerdo con la PGR, funge como el principal operador, junto con su madre, de esa organización criminal.

También el gobierno mexicano busca capturar a las que han participado directamente en hechos delictivos, como es el caso de la llamada “Güera Loca” o “La Güera”, presunta jefa de sicarias del Cártel del Golfo y quien aparece en diversos videos en Internet en decapitaciones de presuntos Zetas, ex socios del mismo Cártel del Golfo.

De acuerdo con la PGR, otras de las buscadas es “La Beba” y “La Kitty”, relacionadas con la muerte de 52 personas en el incendio del Casino Royale. De ellas se conoce que, además de ser parejas sentimentales de jefes de plaza de ‘Los Zetas’, participan activamente como líderes en municipios de Nuevo León. La dependencia federal ofrece hasta 15 millones de pesos a quien brinde información por “La Beba”.

Otras de las más buscadas son Rosario Pérez Pérez, “La Pelos”, quien compartía el liderazgo de una banda de secuestradores llamada ‘Los Montante’.

De acuerdo información oficial, era la encargada de someter a los secuestrados y mantenerlos en jaulas. Autoridades la señalan por ser quien golpeaba a las víctimas para luego mandar los videos a sus familiares.

En su historia criminal, se especifica el plagio, maltrato y lesiones a por lo menos 21 personas, entre ellos comerciantes de la Central de Abastos de la Ciudad de México. También es buscada Dolores Torres Moreno, “La Lola”, quien pertenece a esa organización criminal.

Patricia Murguía Ibarra también fue colocada dentro de los más buscados. Por ella se ofrece recompensa de diez millones de pesos. Es acusada de delincuencia organizada y tráfico de menores, delito por el cual también son buscadas Vanesa Barroso Mosqueda, “La Parkay”; Kenia Rocío Priego Alarcón; Blanca Estela Rincón Yáñez y Braulia Valverde Vilchis.

Acusadas de asesinato y consideradas muy peligrosas, también son perseguidas por la ley Alma Rosa Pacheco Jasso, y Jenny Denisse Gijón Heredia.

Resalta la ficha de Catalina Hernández Alcántara. Ella es parte de la lista de los delincuentes más buscados; incluso, el Gobierno de México solicitó a escala internacional su búsqueda a través de la Interpol, pues está relacionada con fraudes multimillonarios de la Caja de Ahorro Popular La Mexiquense.

La DEA, en cambio, ha incluido a la mexicana Elizabeth Garza dentro de los 15 criminales más peligrosos del mundo. Esta mujer, quien nació el 15 de octubre de 1940, es acusada de introducir grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos. Es considerada la mujer de más edad en calidad de prófuga.

Son entrenadas

Hasta 2008, la participación de mujeres en organizaciones del crimen organizado y del narcotráfico en México estaban limitadas a actividades de administración, de contabilidad, de información, de coptación de funcionarios públicos o de informantes, incluso, de espías.

No obstante, las autoridades comenzaron a descubrir en 2009 la participación de ellas de manera más activa. En ese año, la PGR comenzó a investigar a un grupo conocido como “Las Panteras”, un grupo de asesinas.

Un testigo protegido, de acuerdo con las declaraciones asentadas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/051/2009, señaló la existencia de ese grupo criminal que fue adiestrado para que ellas se desempeñaran como jefas de plaza.

Para finales de 2010, las investigaciones derivaron en una vertiente más de ese grupo criminal al utilizar a mujeres menores de edad como sicarias. Eran llamadas “Las Cachorras”.

La PGR, a la par del Sistema de Recompensas, ha realizado diversas investigaciones sobre mujeres en la participación de homicidios, pues ha descubierto que “Las Panteras” son una vertiente de “Los Zetas”, también que existe un grupo rival, “Las Hienas”, que pertenece al Cártel del Golfo, y a “Las Aztecas”, del Cártel de los Carrillo Fuentes.

Las mujeres en el narcotráfico hasta el 2008 desempeñaban tres papeles fundamentales para los cárteles en un reposicionamiento generado por el crecimiento desmedido de las organizaciones criminales. Primero se desempeñan como enlaces y mediadoras de las organizaciones; segundo, se encargan de administrar y distribuir los recursos producto del trasiego de drogas, y tercero se encargan de sostener, reestructurar y lograr la cohesión de la estructura familiar criminal. A estos rubros se puede agregar el papel económico pues cuando sus parejas son detenidos o fallecen ellas asumen este rol.