Es Brasil sexta economía; rebasa a GB

Gracias a la crisis en Europa y al boom de exportaciones a Asia, Brasil se ha convertido en la sexta economía mundial, y desbancó a Gran Bretaña del puesto, según un informe del Centro de Investigaciones en Economía y Negocios (CEBR), difundido el lunes.

El economía brasileña está sólo detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia, de Gran Bretaña, país que por primera vez quedó ubicado detrás de una nación latinoamericana en este ranking de poderío económico internacional.

"Brasil ha vencido a los países europeos en futbol por mucho tiempo, pero derrotarlos en términos económicos es un fenómeno nuevo", apuntó Douglas McWilliams, jefe ejecutivo CEBR, destacada firma de consultoría fundada en 1993, con sede en Londres.

"Nuestra tabla de la liga de potencias económicas muestra cómo está cambiando el mapa económico, con los países asiáticos y las economías que producen materias primas subiendo escalones mientras que nosotros en Europa retrocedemos".

El anuncio, publicado por los diarios británicos The Guardian y Daily Mail y divulgado por la BBC, saltó de inmediato al otro lado del Atlántico, donde los medios brasileños, un tanto incrédulos, festejaron el hito.

La prensa recordó que si bien el Producto Interno Bruto (PIB) llegó este año a los 2.4 miles de millones de dólares, las inversiones extranjeras alcanzaron el récord, y el desempleo descendió a su mínimo histórico, de 5.2 por ciento.

El PBI debe cerrar este año con un aumento de 3 por ciento, muy por debajo de los 7.5 puntos de 2010, y la inflación, de 6.5 por ciento, tocó el techo de la meta fijada por el Gobierno a principios de año, en 4.5 puntos.

En este contexto, el Ministro de Economía, Guido Mantega, que en otras ocasiones ha sido eufórico al realizar anuncios propios de éxitos económicos, celebró con cautela los datos británicos y resaltó que Brasil todavía tiene mucho camino por delante para alcanzar el nivel de vida de la Unión Europea.

"Es muy importante para el país haber alcanzado ese nivel. Es el resultado del desempeño de Brasil en los últimos años, cuando hemos crecido más que en el pasado y más rápidamente que otros países", señaló en un comunicado.

"A pesar de volverse el sexto mayor PBI del mundo, el país todavía necesita invertir más en las áreas social y económica. Brasil puede demorar entre 10 y 20 años en lograr que el ciudadano brasileño tenga un nivel de vida europeo", matizó.

En los ocho años de Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, que corrieron entre 1995 y 2003, Brasil logró controlar el flagelo de la inflación y equilibrar sus cuentas fiscales.

Luego, en los ocho años de Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2003 y 2010, el país hizo notables avances sociales a través de programas de redistribución de los ingresos y mantuvo un fuerte ritmo de crecimiento económico, sólo comparable al de las otras naciones del emergente grupo de potencias apodado BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Así, en los últimos diez años, 28 millones de brasileños salieron de la miseria y 36 millones se incorporaron a la clase media.

La Presidenta Dilma Rousseff, en su programa de radio semanal, reconoció que aún quedan muchos brasileños en situación de extrema pobreza.

"No descansaremos hasta alcanzar nuestra meta de sacar a 16 millones de personas de la miseria".

La crisis en la Unión Europea y el lento crecimiento de Estados Unidos ya impactaron en Brasil, y el equipo económico de Mantega, que ya redujo varias veces sus pronósticos de crecimiento para este año, se asustó el mes pasado cuando se reveló que en el tercer trimestre de este año la economía se había estancado.

No obstante, las proyecciones oficiales prevén que crecerá un 3.2 por ciento este año y entre un 4 y un 5 por ciento en 2012.

"Los países que más van a crecer son los emergentes como Brasil, China, India y Rusia!, aseguró Mantega al comentar el informe del CEBR.

"Esa posición va a consolidarse y la tendencia es que Brasil se mantenga entre las mayores economías del mundo en los próximos años, y que esté en condiciones, incluso, de continuar superando a otros países europeos, que van a continuar en marcha lenta".

"Tenemos un gran desafío por delante. La buena noticia es que estamos en esa dirección y caminando a grandes pasos para que Brasil, en un futuro, sea un país mejor", añadió el Ministro.