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Jueves 8 de abril de 2010

Está en Juárez pastor de exlíderes Maras

17 jefes de las 200 bandas de Maras Salvatrucha, depusieron las armas y se entregaron a un evangelio de paz


17 jefes de las 200 bandas de Maras Salvatrucha, depusieron las armas y se entregaron a un evangelio de paz

Juárez.- El pastor y evangelista puertorriqueño, Emerson Morales reveló que 17 jefes de las 200 bandas de Maras Salvatrucha que operan en El Salvador, depusieron las armas y se entregaron a un evangelio de paz en 14 días de trabajo en la fe; 5 de los antiguos líderes, ahora son pastores y predicadores que orientan a otros a salir de las garras de las drogas y la delincuencia.

Dijo que el sintió de parte de Dios venir a esta ciudad para ayudar con su trabajo evangelístico, y las dos presentaciones que se van a llevar a cabo están programadas para los días viernes 9 y sábado 10 del mes en curso en el gimnasio Universitario de la Ignacio Mejía y Montes de Oca.

Cuestionado sobre el trabajo que realizó en 1999 en El Salvador, en donde tuvo contacto con las bandas de los Maras Salvatruchas, y las posibilidades de que ese mismo se aplicara con la delincuencia de Ciudad Juárez, dijo que son cosas completamente distintas, pero en el trabajo espiritual que se pretende llevar a cabo en esta ciudad, hay confianza de que se logre limpiar los aires, como sucedió cuando llevó a cabo la cruzada en la ciudad de Monterrey, en donde llegó una paz espiritual después de cinco años y la violencia que se padeció dio un respiro a los ciudadanos pacíficos que añoran la tranquilidad.

Dio parte de su testimonio, dijo que a los 14 años de edad era el jefe de una pandilla integrada por 150 miembros en su natal Puerto Rico, fue entonces que su mamá lo envió a Nueva York, buscando con ello que se compusiera.

Empero, no fue así, sino que ahí le sirvió para envilecerse más y más, hasta el grado de llegar a los doce años siendo un adicto a la reina de las drogas, la heroína.

Su vida fue una verdadera desgracia, y cuando parecía que ya no tenía solución, porque siempre iba de mal en peor, cayendo de hoyo en hoyo, y haciendo cada día más daño.

En esos años dijo que pesaba 70 libras de peso, estaba jorobado y su caminar era torvo.

Y un día hubo quien le predicó a Jesucristo como el salvador de la humanidad, creyó al mensaje y su vida cambió de la noche a la mañana, eso fue un impacto para su familia, y todos los que lo conocieron se admiraban de los resultados.

Dijo que ese glorioso día, él sintió en su cuerpo como si caminaran millones de hormigas, y se hizo el milagro del derramamiento de la sangre de Jesucristo en la Cruz del Calvario, lo que tuvo un impacto increíble en la vida.

Dijo que de inmediato fue a predicarle a la gente que un día formó parte de su pandilla, muchos de los cuales fueron salvos.

Hoy, en la actualidad, en esta ciudad debe de estar sucediendo algo similar, porque a muchos de los que en el pasado se les hizo daño, hoy son los que andan haciendo males a la ciudadanía.

Ante eso, hace falta que los enfermos reciban un don de la sanidad divina, ya que es esta la verdadera forma de hacerle frente a la violencia y la maldad que está imperando en los aires de Ciudad Juárez.

Dijo que no hay evangelistas que quieran venir a esta frontera a predicar la palabra de Dios, él se dijo dispuesto y al servicio del mismo gobierno en caso de que lo quieran aprovechar.

El pastorea una iglesia en Houston, Texas, dice que desde ahí ha llevado a cabo campañas en varias partes del mundo y gran parte de su tiempo lo ha dedicado a México, ya que ha llevado a cabo trabajos de sanidad en los aires en varios estados del país.

Agradeció el apoyo de los pastores de Juárez y las facilidades que le han dado las autoridades municipales para que estos trabajos sean inmejorables y se pueda lograr buenos resultados, sobre todo ante esta ola de violencia que tiene atemorizada a la ciudadanía.

También dio a conocer que en los trabajos que van a llevar a cabo no se cobra un solo centavo, ya que se trata de dar de gracia lo que de gracia se ha recibido por parte de Dios.