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Sábado 22 de enero de 2011

Evidencia video a jueces

Las poco más de 20 horas de grabación del juicio oral permiten conocer los errores de los jueces al absolver al inculpado


Las poco más de 20 horas de grabación del juicio oral permiten conocer los errores de los jueces al absolver al inculpado

Las poco más de 20 horas de grabación del juicio oral que se le instruyó a Sergio Barraza por el crimen de Rubí Frayre, permiten conocer de manera directa los errores en los que incurrieron los jueces al absolver al inculpado, consideró Samuel González.

El jueves, tras dar a conocer el video, el ex fiscal de la PGR explicó que las imágenes fueron captadas por las cámaras del juzgado y están en 10 discos que pertenecen al archivo del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua.

"Muestran qué fue exactamente lo que pasó, qué prueba vieron materialmente los jueces y qué prueba no les fue presentada", detalló en la conferencia.

En las imágenes se ven cuatro planos: uno, donde están los jueces Catalina Ochoa, Nezahualcóyotl Zúñiga y Rafael Boudib; en otro, aparecen los testigos; en un tercero, está Barraza con su abogado y al fnal, figuran el agente del Ministerio Público y Marisela Escobedo, madre de Rubí.

La audiencia inicia con la acusación que presenta el agente del MP, quien advierte a los jueces que no sólo tienen ante sí un homicidio, sino que se trata de un crimen contra una menor, pues Rubí tenía 17 años cuando fue asesinada, y es una mujer.

Ambas condiciones, resalta el agente, están consideradas en la legislación nacional e internacional como sujetas a una protección especial por parte de la justicia.

Después, comparecen distintos testigos, entre ellos Ángel Gabriel, de 16 años, quien relata lo que le dijo Barraza sobre el homicidio de Rubí.

Según su dicho, Barraza asesinó a Rubí en agosto de 2008 porque supuestamente la había encontrado en su casa con otro hombre, les disparó y se llevó los cuerpos en una camioneta.

"Él y su hermano, de nombre David, se la llevaron (a Rubí) para allá, para el Camino Real. Más adelante de las Marraneras, la fueron y la quemaron allá y ahí la tiraron", narra.

Marisela también hace uso de la palabra, expone la situación de violencia intrafamiliar que sufrió su hija durante el tiempo que vivió con Barraza, con quien procreó una bebé, y lo acusa directamente de haberla matado.

"Este hombre, Señoría, le quitó la vida a mi pequeña, se la llevó con engaños primero, para mantenerla bajo su yugo. Para privarla de una familia que la amaba.

"Tuve que valerme de mi otra hija para tener contacto con ella, para saber de ella, Señoría. Ahora me arrepiento. Con todo el corazón me arrepiento de no habérsela quitado. Hubiera sido más fácil para mí, vivir con el odio de mi hija por una temporada, porque a ella se le iba a pasar, que vivir ahora con este dolor", dice.

Durante una larga exposición, de la cual al final lo jueces sólo extrajeron dos líneas para emitir su sentencia a favor de Barraza, tras ser descrito como mentiroso, Marisela describe lo ha vivido luego del crimen de su hija.

"Éramos una familia, su señoría, nos amamos, nos cuidamos unos a otros y estamos al pendiente. Éste hombre vino a destrozar todo lo que en una vida luché por tener. No sólo mi familia, vino a destrozar mi vida, mi trabajo", indicó.

Luego la juez Ochoa, quien conduce la audiencia, le da la palabra a Barraza y le pide perdón.

"Va dirigido hacia la señora Marisela sé que es un daño grande que, al igual nadie lo va a poder reparar, verdad. Cómo ella lo ha manifestado, que no me perdona, y antemano te pido perdón Marisela porque yo sé que es un daño muy grande", indicó.

A pesar de este reconocimiento y de los demás elementos probatorios, destacó el ex fiscal de la PGR, los jueces determinaron no condenar al inculpado.

Con información de Agencia Reforma