Evidencias hunden a Ángel Ordóñez

Huellas dactilares en el cuello, semen en varias partes del cuerpo, sangre, perfiles de ADN y el cuerpo en sí de la víctima, serán algunas de las evidencias que presentará el Ministerio Público en contra del locutor Ángel Ordóñez para buscar la máxima sentencia por homicidio y violación agravada por el asesinato de su novia Isabel Márquez Vázquez.

Además el departamento semi amueblado del locutor cuauhtemense, que fue el lugar del crimen, fue fotografiado en desorden y con rastros de forcejeo.

Cabe mencionar que Isabel presentó parte de la boca hinchada, con moretones en el labio superior causados por golpes que se presumen fueron propinados por el locutor con sus propios puños y/o con otro objeto.

Además la parte frontal del cráneo de la jovencita de 15 años estaba hundida, así como quebrada por un impacto sin determinar, los ojos hundidos y con moretones y los pómulos inflamados, en donde se pudieron rescatar algunas huellas dactilares del locutor.

Isabel tenía golpes en la cabeza y la boca, además de otras partes del cuerpo y abundante sangre en el ano y los glúteos, evidencia de la penetración forzada a que fue sometida por Ordoñez.

Cabe mencionar que han sido citados como testigos: un elemento de la Policía Municipal, otro más del Ministerio Público, dos peritos, así como paramédicos, quienes fueron las primeras personas en ver a Isabel Márquez ya muerta dentro del apartamento de Ordóñez.

Hoy martes se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso, luego de que el pasado viernes se le dictara prisión preventiva.

Aunque el máximo de años que podría alcanzar por los delitos de homicidio calificado y violación es de 72 años, se estima que por lo menos permanecerá en prisión 35.