Exhortan a no manejar alcoholizados

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El alcohol en la sangre altera de manera importantes la capacidad de las personas para conducir con seguridad; los conductores que circulan bajo los efectos de un embriagante incrementan en gran medida la probabilidad de sufrir un accidente.

Lo anterior lo aseveró el doctor Luis Madrid Calderón, titular de la Jefatura de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) No. 1 Morelos, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Chihuahua.

El galeno Indicó que el alcohol es una droga psicodepresora que no estimula, sino disminuye la agilidad mental, porque afecta al sistema nervioso central; es decir, entorpece el pensamiento y la coordinación motriz. En términos generales, deteriora gravemente las aptitudes del conductor, puntualizó.

En este sentido, el funcionario y urgenciólogo de especialidad, señaló que la conducción bajo los efectos del alcohol es uno de los principales factores de riesgo para sufrir un accidente, que no sólo se refleja en lesiones o muerte para el conductor, si no para terceras personas que resultan víctimas del incidente.

De manera más específica, el galeno explicó que el alcohol en la sangre refleja sus efectos en el organismo, al reducir el campo visual, disminuir la capacidad de reacción, provocando perdida de reflejos, genera falsos estados de euforia y excesiva confianza – autopercepción de sobriedad – por lo que asumen riesgos, se aprecia erróneamente la velocidad y distancia, no se perciben bien los señalamientos o luces de otros vehículos, hay mayor sensibilidad a deslumbramientos y se presenta agresividad e irritabilidad.

Por esta razón, el médico del Seguro Social exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia sobre el consumo del alcohol, así como asumir la responsabilidad que conlleva no sólo consigo mismo, sino hacia los demás. Exhortó a los conductores a no ingerir bebidas alcohólicas y, en su caso, no abordar vehículos, cuyo conductor ha bebido, pues además de las sanciones administrativas que imponen las autoridades viales, puede ser víctima de un accidente con fatales consecuencias.