Feliz navidad...!

Llega el puente más largo en México, el puente “Guadalupe – Reyes”, con éste, llegan los aguinaldos, los aumentos en diferentes servicios y artículos y la actividad delictiva en su modalidad de asaltos a negocios.

En el municipio de Chihuahua, el presidente municipal Marco Adán Quezada lamenta el incremento preocupante en el renglón de asaltos a negocios, y como no, si en lo que va de su mandato hay un alarmante aumento que duplica lo acontecido en la anterior administración en el mismo período.

Del 11 de octubre a la fecha (16 de diciembre) suman más de 60 asaltos a diferentes negocios entre los que se encuentran 7 asaltos a instituciones bancarias, en el mismo período del año anterior se registraban un poco menos de 30 asaltos a negocios, entre los que se contaban 4 asaltos a bancos, por lo que podemos entender la preocupación del alcalde Quezada.

A pesar de las buenas intenciones y la promesa de mejorar la seguridad de los Chihuahuenses al presidente municipal de Chihuahua, tiene que lamentar la falla.

Ciertos de que el Alcalde Quezada es un hombre bien intencionado, seguramente estará buscando mejorar las estrategias de vigilancia para poner remedio a los actos de rapacidad que hoy lamentablemente vivimos los Chihuahuenses.

En el escenario nacional hay un sopor y gran bochorno en la casa del “sol azteca”, por haberse prestado por tanto tiempo a proteger y defender a un corrupto, perredistas como es el caso del senador Carlos Navarrete, con tremenda carga de histrionismo nos lleva hasta el paroxismo, hasta las lágrimas por el arrepentimiento a su mal proceder y por el perdón pedido a los mexicanos.

Julio Cesar Godoy Toscano, el diputado recién desaforado se convierte en la papa caliente para la izquierda mexicana, y al igual que en su momento René Bejarano, por El nadie mete la mano, y es que éstos adoradores del “Peje”, emanados del partido de la “esperanza”, andan más embarrados que el negro Durazo y Díaz Serrano juntos.

Esto que sucede con las prácticas corruptas de los carnales de Marcelo, no es otra cosa que las recidivas recibidas por los rescoldos del PRI, o sea, LOS PERREDISTAS.

Pobrecitos perredistas / tan nobles y tan honrados / han sido desaforados / por navegar en dos pistas…”

La pista de la pobreza / para generar nobleza / la pista del lavadero / para generar dinero…”

Hay Julio Godoy Toscano / resultaste ser más tranza / que Don Jorge Díaz Serrano / y que el bato de las ligas / o sea, René Bejarano…”

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