Fue el brazo derecho de Amado Carrillo

A Ignacio Nacho Coronel Villarreal se le consideraba uno de los barones de la droga históricos, porque inició su carrera a lado de la segunda generación de capos de la droga; fue brazo derecho del capo fundador del Cártel de Ciudad Juárez, Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos, quien contó con la flotilla de aviones amplia para el tráfico de drogas, de ahí su mote.

Coronel Villareal nació el 1 de febrero de 1954 en Durango, era definido por las agencias estadounidenses Drugs Enforcement Agency (DEA) y Federal Bureau Investigation (FBI) como King of Ice (Rey del hielo), una de las drogas duras más cotizadas en los mercados estadounidenses y europeos.

Siempre cobijado por Amado Carrillo, quien se volvió jefe de familia tras la caída de Pablo Acosta Villareal El Pablote o El Zorro de Ojinaga en los 70, ejecutado “extrajudicialmente” por Guillermo González Calderoni, entonces titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), se volvió insustituible para El Señor de los Cielos.

A la muerte de Amado Carrillo en julio de 1997, dio paso a su independencia y comenzó a ingresar a la producción y exportación de mentanfetaminas, una de las drogas de diseño de gran demanda en Estados Unidos y Europa.

Luego de ser capturado Joaquín El Chapo Guzmán en junio de 1993 en Guatemala y extraditado a México, Nacho Coronel se sumó a Ismael El Mayo Zambada García y Juan José Esparragoza Moreno El Azul, sin distraer sus labores de trasiego.

Fue uno de quienes respaldaron y financiaron la fuga “estratégica” de enero del 2001 de El Chapo Guzmán del penal de Puente Grande, Jalisco, después llamada “Puerta Grande” durante la administración de Vicente Fox Quesada, que catalogó ese hecho como “un autogol”, con lo que dio paso a la violencia que se padece hasta hoy.