Gobierno rico, pueblo pobre

Buscando amarrar navajas a la ciudadanía contra el gobierno federal, el PRI ha emprendido una campaña para difundir la idea de la existencia de un gobierno rico en medio de un pueblo pobre.

Lo cierto es que se tiene una administración publica federal con finanzas públicas sanas, con una deuda pública total que no rebasa el 38% del PIB, con reservas internacionales históricamente altas, con tasas de inflación e interés bajas, una política de desarrollo social centrada en el combate a la pobreza extrema y un ataque directo a la delincuencia organizada, que nos defienden de las amenazas de una economía internacional inestable, pero que en contra partida hay retos que paralizan al mercado interno, y que las principales medidas contra esos retos, son la aprobación de las reformas estructurales, la de seguridad nacional, la laboral, la fiscal y la política, y estas se encuentran atoradas por la falta de voluntad política y de acción del PRI, que teniendo mayoría en la Cámara de Diputados ha renunciado al cogobierno que el pueblo le entregó en las elecciones federales intermedias de 2009, cuando con su voto, la ciudadanía creyó que en verdad el PRI sabía gobernar como lo anunció en la campaña electoral.

El gobierno rico que se atribuye a la administración panista del presidente Calderón, es realmente un gobierno con un buen equilibrio económico, que logró detener en un buena medida el fuerte impacto de la crisis internacional de 2008 desatada por la caída del mercado inmobiliario de los Estados Unidos, si recordamos que el gobierno México sufrió una pérdida de 480,000 millones de pesos, de los cuales se pudo pagar de inmediato un 75%, que se tenían en ahorros y seguros comprados en parte con los excedentes de los precios del petróleo.

Estas caídas económicas que en el pasado encontraron al PRI sin dinero y con finanzas públicas sobreendeudadas, en 2008 llegaron con un PAN seguro y prevenido.

Se necesita que el PRI ejerza el cogobierno que el ciudadano le confió en las elecciones de 2009, que haga un lado su cálculo político y asegure primero el bien de México, que su necesidad de tratar de ganar las elecciones presidenciales de 2012.

Porque es bueno recordar a todos que los buenos indicadores financieros de la administración panista, que además de la amenaza por la falta de la aprobación de las reformas estructurales hoy detenidas por el PRI, también tienen como eventuales enemigos a los altos pasivos laborales de PEMEX, el IMSS, la CFE y el ISSSTE.

El mito de que tenemos un gobierno rico es falso y el PRI lo sabe.

Tenemos un gobierno bien administrado, que cuenta con ahorros y reservas para cumplir con su función de cuidar la economía de empresas y ciudadanos, no para derrochar los recursos económicos hoy y para mañana Dios dirá, como es nuestra tradición como pueblo.

Para finalizar, el gobierno federal cuenta en este momento con reservas internacionales y créditos disponibles de inmediato para hacer frente a una nueva crisis económica internacional, que no es lejana, si vemos la crisis de deuda y déficit fiscal de los Estados Unidos y de algunas de las principales naciones de la Unión Europea como Grecia, Portugal, Irlanda e Italia, problema que afecta a las potencias económicas del mundo, que son de los principales consumidores de los productos del mundo en desarrollo del que formamos parte. El gobierno panista esta funcionando, solo falta que trabaje el cogobierno priista.