19.56°C

Cielo Claro

Chihuahua, Chihuahua



Miércoles 1ro de julio de 2009

Golpe

or lo pronto, nuestro Presidente puso pies en polvorosa y se aprestó a brindar toda su indignación


El golpe de estado que tiene a Honduras en la palestra mundial es una clara muestra de la realidad política que habita en Latinoamérica y que, lejos de haberse extinguido hace décadas, parece peligrosamente vigente aun en medio de los más exacerbados discursos de la democracia. Puntualicemos:

§ Cuando la gran mayoría de los países de la región habían metido en los baúles de la historia a las dictaduras militares y los golpes de estado que les han dado origen, para vestirse con sus flamantes prendas de nueva democracia, con calidad electoral, virtudes parlamentarias y libre expresión; Honduras nos recuerda lo vigentes que están las peores formas de acción.

§ La reacción de la comunidad internacional, reunida de emergencia para dar su apoyo incondicional al depuesto presidente, nos dice mucho de la fragilidad de las máximas instituciones que representan a los Estados Nación en esta zona del mundo. Por lo pronto, nuestro Presidente puso pies en polvorosa y se aprestó a brindar toda su indignación por los hechos.

§ El escenario en este país, que se antoja bastante cercano para vivir una crisis así, es cada vez más alarmante: el ejército avanza por las calles en fuertes enfrentamientos con civiles simpatizantes del presidente Zelaya. La violencia se va haciendo cotidiana y el emplazamiento de tropas es el panorama con el que amanecen todos los hondureños.

Qué importante momento histórico para “experimentar en cabeza ajena” y no olvidar los peligros del manejo de la fuerza pública, sobre todo en un país como el nuestro en el que la guerra contra el narcotráfico ha sacado al Ejército de sus cuarteles y lo ha puesto en las calles, entre la gente, aquí también este es el panorama con el que amanecemos muchos mexicanos. Hay muchas razones para alarmarse.

Soy Edna Lorena Fuerte y mi correo es ednafuerte@gmail.com para sus comentarios, Muchas Gracias.