Guerra política

Como si las muertes en las calles de las ciudades no fueran suficientes.Como si el deterioro económico del país y del estado no fuera suficiente.

Ahora Chihuahua se ve inmerso en una guerra política que pudiera traer letales consecuencia para el estado.

La Procuraduría de Justicia juzga a ex funcionarios de la administración de Juan Blanco, en el municipio capitalino, como delincuentes.

Su delito, una presunta asociación delictuosa con una empresa que ganó la licitación para construir el relleno sanitario.

Un relleno que nisiquiera existe, una acusación sobre algo que en ningún momento represento daño alguno al erario público.

En pocas palabras una acusación fundada en dichos de los socios de la empresa, de aquellos que realmente habían ganado la licitación pero incumplieron su compromiso, provocando que el mismo Juan Blanco les cancelara el contrato.

Pero eso no es lo grave, lo grave es que con su solo dicho, pese a que le incumplieron a Chihuahua, las autoridades dan procedencia a un asunto para convertirlo de político a judicial.

Los que saben dicen que esto es claro, buscan eliminar a Juan Blanco de la competencia, sacarlo de la jugada para el 2010.

Forzar a que el ex alcalde de Chihuahua llegue a acuerdos para protegerse, proteger a sus colaboradores y autoeliminarse de la contienda.

De lo contrario la amenaza esta latente, o te chingas o te aclichingamos, no hay de otra.

A ver pues que tan unidos estan los panekes como pa´entarle al toro, por lo pronto las armas que los rivales han mostrado, les llevan mucha ventaja.

Otro aspecto evidente de esta crisis política es la falta de interlocutores.

No hay en el Congreso, no hay en la Secretaria de Gobierno, tampoco en Gobernación Federal, no hay acuerdos interpartidistas, en fin desechos, en la calle porque ha ese grado ha llegado la lucha, a un extremo peligroso para el estado.

Finalmente la observación sobre el único aspecto claro de esta lucha, "Apenas empieza la guerra".