Guillermo Dowell cava la tumba del PRI; UACH, a elección abierta?

Al parecer el dirigente priista Guillermo Dowell poco interés tiene en que su partido, regrese en el corto tiempo a ser una opción viable para los chihuahuenses y para sus mismos simpatizantes.

Lejos de buscar una reconciliación interna o de poner a disposición su cargo para que los nuevos liderazgos asuman el control del tricolor, con el objetivo de comenzar el trabajo para volver a ser una opción viable y seria frente a la ciudadanía, el dirigente insiste en ridiculizar a su partido.

Su insistencia en querer convencer a los medios de comunicación de que hubo un fraude electoral en la pasada elección, donde todos los chihuahuenses fueron testigos de la gran afluencia de votantes y del aplastante triunfo electoral del PAN, esta desgastando en exceso al partido de Plutarco Elías Calles.

Guillermo Dowell refleja que esta trabajando no para la casa, sino para su equipo, su equipo político, su grupo, para quien le colocó en esa posición, por lo tanto le vale todo lo que le ocurra a su partido después de concluir su período.

Lo que no entiende el dirigente es que la gente, el votante, la persona y la masa de chihuahuenses, no esta compuestas de tontos ni de retrasados mentales; la gente sabe lo que ocurrió y cada vez tiene más claro que los afanes de Guillermo Dowell persiguen, como único fin, distraer para quitarle la marca al número uno, al Gobernador, Cesar Duarte, que cada día se desaparece más del mapa político, en medio de graves cuestionamientos.

Sin embargo las voces al interior del tricolor cada vez cuestionan más este "harakiri político" inventado por el dirigente del PRI, ya que dicho sea de paso, la elección se va a validar y no habrá un nuevo proceso, eso es definitivo.

Patricio Martínez lo dijo, también trascendió que José Reyes Baeza, Pedro Domínguez y mucho otros han señalado la necesidad de dejar la página atrás, porque es lo que más le conviene el PRI, de tal forma el único que está insistiendo en echar sal a la herida y no ver hacia adelante es Guillermo Dowell, quien se convertirá en el causante de la segunda derrota de ese partido, en un solo proceso.

Donde el horno no está para bollos es el UACH; al parecer la presión de los disidentes, Enrique Rascón, Jesús Robles Villa y Sergio de la Torre, les están provocando un ruido intenso al interior de la institución.

Además de los señalamientos de malos manejos financieros, altos salarios y prevendas personales, la Universidad Autónoma de Chihuahua es acusada de ser una institución que no registra grandes avances en el ámbito educativo.

En base a ello y al sistema fallido de entrega del control de la universidad, concretamente el proceso de elección, las voces se están sumando por una elección abierta y de cara a maestros y estudiantes universitarios, o tal vez solo maestros universitarios.

Sin embargo la resistencia del actual rector, Enrique Seañez y de los directores que aspiran a sucederlo, en definitiva no será un hueso duro de roer, porque el intere$$$ es demasiado; nadamás el manejo autónomo de dos mil 400 millones de pesos, imagínese usted.