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Lunes 19 de octubre de 2009

Hablando de ahorros y despilfarros


En un acto sin precedentes, el ejecutivo federal decretó la desaparición de la compañía de luz y fuerza del centro habrá voces a favor y habrá voces en contra, especialmente por los directamente afectados, pero basta Con revisar las cifras con las que operaba esta paraestatal para poder discernir si ésta acción es benéfica o no para el País.

En esta empresa gubernamental laboraban, o, al menos, estaban en nomina, 44,000 personas; se calcula que para hacer el mismo trabajo, suministrar energía a 20 millones de usuarios, bastan con entre 8000 y 10000 personas, es decir que alrededor de 32000 estaban de mas, ya sea por duplicidad de funciones o porque de plano no hacían nada, por supuesto, con los mismos altos sueldos y prestaciones.

La productividad de esta empresa era tan baja, que al año facturaban 30 000 millones de pesos, pero sus gastos de operación eran del orden de los 70 000 millones en ese mismo lapso, y la pregunta obligada es ¿quien pagaba la diferencia? La pagaba el gobierno federal es decir los ciudadanos de todo México vía impuestos.

También uno se pregunta ¿como es que se sostenía ésta por demás irregular situación? ¿Porque ningún presidente se había “atrevido “a hacer lo que acaba de hacer el presidente Calderón? Al parecer la respuesta es muy sencilla: por el costo político que puede representar.

Porque este sindicato, al igual que otros como el Snte, el de mineros el del Imss, etc. nacieron bajo el cobijo del velo de los regímenes priistas con todo lo que ello implica, privilegios a cambio de votos; ¿podemos imaginar a un López Portillo, a un Echeverría, a un de la Madrid, cortando el cordón umbilical que une a esos sindicatos con el PRI?

Pero volviendo al meollo del asunto, quizá lo más importante de esto es que por primera vez un gobierno entiende, capta, empatiza con lo que la ciudadanía quiere:

Si yo pueblo me tengo que apretar el cinturón ¿porqué tu, gobierno, no haces lo mismo?

Ya había iniciado el presidente a adelgazar la nomina desapareciendo la secretaria de turismo y la secretaria de la reforma agraria., por lo que no es sorpresivo, además según el decir de Javier Lozano, secretario del trabajo, hubo intentos, desde el inicio de esta administración, por sanear las finanzas de la institución, se buscó su productividad y desafortunadamente, no se pudo, no se llegó a ningún acuerdo y pues éste es el resultado.

Como en todo, aquí hay dos situaciones que conviene resaltar:

Los ex trabajadores no van así nomás, se van con una buena liquidación, 33 meses de salario en promedio, mas un bono proporcional a la liquidación. Además, una buena parte de ellos (queremos pensar que los mas capaces y sobre todo, que tienen ganas de trabajar) serán reubicados en la CFE.

Y por otro lado, ese enorme subsidio que se le otorgaba, y que en 2010 seria del orden de unos 42 000 millones de pesos, se aplicaran para cubrir necesidades mas apremiantes de la población

Ojala que al presidente Calderón siga teniendo los mismos… pantalones y ponga en orden lo que hay que ordenar, por lo pronto, ¡muy bien señor presidente!