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Lunes 5 de abril de 2010

Hablando de traiciones y… traiciones

La traición como una práctica de la humanidad quedó “grabada” en la historia en la conocida Traición de Judas a Jesús


La traición como una práctica de la humanidad quedó “grabada” en la historia en la conocida Traición de Judas a Jesús

En búsqueda de algo interesante para ver en televisión en estos días que a muchos inducen a la reflexión; encontré un programa especial de estreno en el Discovery Channel titulado “Quién traicionó a Jesús”.

En este programa especial de 2 horas se muestran detalles hasta ahora desconocidos y se relatan las reflexiones de expertos con recreaciones de la vida de Jesús, en una frenética búsqueda llena de velocidad y drama. Desde su entrada a Jerusalén el Domingo de Ramos hasta el momento de su crucifixión, los investigadores siguen la pista de cada uno de los sospechosos para determinar quién sería el mayor beneficiado tras la muerte de Jesús.

Hago referencia a este recomendable especial del Discovery Channel porque llevó a mi mente a meditar sobre actos de traición que han contribuido al deterioro de la humanidad y de los Pueblos.

La traición como una práctica de la humanidad quedó “grabada” en la historia en la conocida Traición de Judas a Jesús; aunque ahora se cuestiona si fue Judas, alguno de los otros apóstoles, los propios seguidores de Jesús o Los Fariseos; el caso es que cualquiera de ellos fue sobornado de alguna manera por alguien que no quería que Jesús y sus seguidores se hicieran más populares porque esto representaba la pérdida paulatina del territorio y del poder.

Aunque se dice que las prácticas de traición son parte de la naturaleza humana; creo que practicarla o no depende de los principios, valores, formación y educación de cada persona, sin olvidar que parte importante de caer o no en estas prácticas desleales es la fortaleza de cada individuo para no incurrir en la traición bajo ninguna circunstancia o por más atractivo que sea el soborno.

México no ha sido la excepción; y conforme pasa el tiempo, más y más personas traicionan a la patria; ya sea desde lo individual o lo privado, desde el servicio público o desde los puestos de representación “popular”; estos últimos traicionan por duplicado: a la patria y a sus representados.

Estamos hablando de eso que todos conocemos como CORRUPCIÓN, corrupción entre quienes sobornan o son sobornados, con dinero, con bienes, con favores, por temor, o simplemente por tibieza; el caso es que cualquiera que permita actos de corrupción, ya sea de pensamiento, obra u omisión es un traidor a la patria y al pueblo.

En nuestro país la corrupción es una práctica que tristemente ya no sorprende; peor aún, se considera una práctica normal; como algo que en todos lados pasa y no tiene la menor importancia.

Queremos seguir siendo un país de traiciones y corrupción? Entonces sigamos con temor y permanezcamos callados, aceptemos y ofrezcamos la “mordida”; o quedémonos callados y no denunciemos lo que pasa.

Queremos hacer la diferencia y comenzar a cambiar a nuestro país? Ejerzamos nuestra libertad de expresión, cumplamos con nuestro deber ciudadano: denunciemos la corrupción que se practica en nuestro trabajo, en nuestra ciudad, nuestro estado y en nuestro país. No sigamos buscando culpables; la traición y la corrupción comienza con un@ mism@, la corrupción la alimentamos l@s ciudadan@s. Al menos disfrutemos y sintámonos orgullosos de poder decir: yo no soy ciudadan@ corrupt@, yo no me traiciono a mi mism@, yo no traiciono a mis paisanos, yo no traiciono a quien confía en mi y yo no traiciono a mi patria.

El día que todos podamos decir eso, empezaremos a ver al México próspero y pacífico que todos anhelamos; México somos y lo hacemos tod@s nosotr@s... Lo que queramos hacer de México hagámoslo en nuestra persona, luego con nuestra familia; después con nuestros amigos, nuestra ciudad y nuestro estado; México no necesita más traidores, no lo traicionemos porque es exactamente igual a traicionarnos a nosotros mismos.

Concluyo en esta ocasión, con una frase estremecedora de Don Emiliano Zapata “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos”.

Correo: laecita@gmail.com

Blog: http://laecita.wordpress.com/