Hambre si no aprueban el 2 %: Calderón

Al advertir que su gobierno no permitirá que se condene al hambre a toda una generación, el Presidente de la República solicitó el respaldo de la sociedad para conseguir el sí de los diputados a su propuesta de ingresos y egresos 2010.

En su ya cotidiana defensa del paquete económico que ahora analiza el Congreso de la Unión, Felipe Calderón vinculó su aprobación a la meta sexenal de cobertura universal en salud y a la suerte de más de un millón de familias que ahora “no tienen nada”.

A 15 días de haber enviado la propuesta que incluye el impuesto de dos por ciento contra la pobreza, por primera vez el mandatario apeló a la ciudadanía: “Convoco y pido el apoyo de la sociedad para lograr estos programas a través del paquete presupuestario”.

Argumentó que su iniciativa busca frenar la pobreza que, alertó, se incrementaría como resultado de las crisis alimentaria y económica.

“Vale la pena que todos hagamos este esfuerzo para apoyar a esos millones y millones de mexicanos que hoy siguen viviendo en la pobreza extrema, y eso ya no puede ser una realidad que estemos dispuestos a tolerar los mexicanos del siglo XXI”, expuso.

Aseguró que si el Congreso avala su propuesta, será posible impedir que la pobreza siga sumando mexicanos, como resultado, dijo, de las crisis económicas mundiales. Alegó que si bien éstas no pueden evitarse, sí sus consecuencias. “El tiempo se agota y no nos vamos a permitir condenar a una generación de mexicanos al hambre, la desnutrición o el abandono”, previó.

Calderón consideró que éste es “el momento de demostrar con hechos nuestra solidaridad con México y, sobre todo, con los pobres, con los niños de los pobres que son quienes más necesitan el apoyo responsable y la contribución de todos los mexicanos”.

Vinculó el sí de los legisladores al acceso a médico y medicinas para todos los mexicanos, un propósito que había venido señalando como posible.

Explicó que la aprobación del Congreso a su paquete económico sumaría a las familias en extrema pobreza que aún no pertenecen al padrón del programa Oportunidades, a quienes describió en un estado de miseria: “Es gente que no tiene nada, que no tiene para comer ni dónde vivir”.