Inaceptable deuda en Chihuahua; estado paralizado e inoperante

A los cincuenta mil millones de pesos en deuda directa y bursatilizaciones, más otros diez mil en deuda a proveedores, se agregan públicamente y ya aceptados por todos los actores políticos, los pendientes por pagar a organizamos como Ficosec, Fechac y la Cruz Roja, situación que convierte en inaceptable lo que financieramente esta ocurriendo en el Estado de Chihuahua y que es provocado en forma directa por el Gobierno en turno.

Será la corrupción, el exceso de obra pública, vivir de prestado o querer vivir como reyes con ingresos de salario mínimo, o será lo que sea, pero en la realidad Chihuahua está tronado en sus finanzas públicas y aún no sabemos hasta que punto, situación que mantienen encendidos los focos rojos para la nueva administración, la iniciativa privada y los sectores productivos en general.

Hace casi un año en El ÁGORA se había denunciado el gran adeudo de Gobierno del Estado, con Fechac y Ficosec, cuando nadie se atrevía a hablar de esa situación que hoy es pública, pero ahora se agrega la Cruz Roja.

Lo anterior muy a pesar de que en estos casos el Gobierno solo debe actuar como cobrador y llevar de inmediato el dinero a esas organizaciones, sin embargo en los hechos no fue así; Podemos presumir con toda libertad que toman el dinero de los empresarios y se quedan con él, así de simple; cuanto dinero les falta de ese recurso?, aún no se sabe y no se sabrá hasta la entrada del nuevo gobierno.

Otras interrogantes que salen a la luz son, ¿Estarán pagando las contribuciones a la Universidad Autónoma de Chihuahua?, ¿Qué harán con el dinero que no entregan?, ¿a que se estarán destinando los recursos de los empresarios?

Aunado a esto los agentes de la Fiscalía, personal de obras públicas, los tránsitos y en general los burócratas, principalmente aquellos que deben ofrecer algún servicio en la calle, no cuentan con suministros mínimos como gasolina, teléfono, etc; mucho menos hay mantenimiento a los vehículos.

Más grave resulta que el Hospital Infantil y en general el resto de los correspondientes al Instituto Chihuahuense de Salud, no tiene tampoco suministros, según sus mismos empleados, sin embargo las amenazas por decir algo sobre esta situación también son constantes al personal.

En tanto la violencia se sigue incrementando en el Estado de Chihuahua, con asesinatos de alto impacto, robo de vehículos y la delincuencia organizada llevando a cabo su trabajo en forma constante.

Verdaderamente es una tristeza lo que ocurre en Chihuahua, donde las manifestaciones diarias ahí están, recurrentes pero inútiles, ante la cerrazón de un gobierno acabado, en sus últimos suspiros; pero también de un Gobierno que se afana en demostrar su total desinterés sobre su Estado.