Informe

Parece haber pasado ya mucho tiempo desde que se celebraba aquel “día del presidente”, cuando cada día primero de septiembre se paralizaba el país para escuchar y ver al Jefe del Ejecutivo, con toda pompa y circunstancia, dirigirse a “la Nación” para dar a conocer los logros de un año más de gobierno. Hoy parece muy diferente el mecanismo de poder e influencia que se pretende lograr a costillas de la muy importante y democrática rendición de cuentas. Veamos por qué:

Este año ni siquiera fue el Presidente a hacer la entrega simbólica de las miles de fojas que integran el informe presidencial, mandó a su representante Secretario de Gobernación a la encomienda, hasta aquí cualquiera opinaría que se acabaron los tiempos de pleitesía y caravanas.

Pero entonces nos viene toda la ola mediática que suscita el informe, y el mensaje televisivo que termina por abaratarnos aun más la idea de comunicación entre ciudadanos y gobierno. Al final parece que cabe decir mucho ruido y muy pocas nueces, parece que no hay nada nuevo en todo este alboroto.

Lo que sí es nuevo es que millones de ciudadanos se levantaron, algunos a las más tempranas de la madrugada, para recibir “en su propia casa” el informe presidencial, una oleada de marcaje telefónico que terminó por fastidiar a no pocos con los tan sobados “logros” de un año más de la gestión presidencial. Había que hablar aquí sobre la privacidad de los ciudadanos, las facultades del gobierno para llevar a cabo este tipo de medias y la funcionalidad legítima con que se realizan.

Pero sobre todo hay que hablar de las cuentas pendientes. Parece que la discusión del informe se ha quedado en la superficie de las cosas, en los cómos, los quiénes y los cuándos, sin considerar ya más el sustancial qué de las cosas, los hechos y sus consecuencias, los pendientes que no son pocos para este gobierno. El informe ha tocado las principales temáticas: inseguridad, crisis económica, desarrollo, pero no nos han respondido en dónde han quedado las grandes medidas que se han anunciado, dónde están los resultados. Sea como sea la forma de informar, lo importante es lo que se informa.

Cd. Juárez, Chihuahua 07 de Septiembre de 2009