Intento de fuga deja ocho reos muertos

Juárez.- Una intensa balacera se registró anoche en el Centro de Readaptación Social para Adultos (Cereso) municipal, presuntamente motivada por un intento de fuga de al menos 25 reos.

Ocho presos resultaron muertos y otros cuatro lesionados, informó la autoridad local.

De forma paralela a la tentativa de evasión, se registraron otros ataques armados en la ciudad. De acuerdo con fuentes policiacas, al parecer se trató de eventos para distraer a las fuerzas del orden mientras se realizaba la movilización en el Cereso.

Durante más de una hora los delincuentes mantuvieron el control del penal e intercambiaron disparos con los custodios y posteriormente con agentes municipales, federales y militares.

Datos extraoficiales indican que los internos de las áreas 3, 4, 16 y 17 se apoderaron de los uniformes de los celadores del Grupo Táctico, para luego amotinarse al parecer en un espacio cercano a la Aduana y posteriormente abrieron fuego.

Antes de las 10 de la noche, en toda la zona aledaña al reclusorio, ubicado en la calle Barranco Azul, los disparos de varias armas de fuego comenzaron a escucharse.

Las detonaciones se oyeron durante unos 40 segundos continuos, luego hubo pausas y enseguida se percibieron más detonaciones. Esto durante más de una hora.

Lo anterior obligó a los militares a salir de su cuartel, domiciliado a un lado del centro penitenciario, y al despliegue de los agentes municipales e incluso de Tránsito.

Militares y preventivos se distribuyeron en la calle Barranco Azul, al oriente hasta el eje vial Juan Gabriel y al poniente casi a la altura de la cementera, tratando de formar un cordón que contuviera una posible salida masiva de presos.

Algunos de los vecinos de la Barranco Azul trataron de salir de sus viviendas para refugiarse en otros lugares.

Otros uniformados se colocaron de frente al penal, escondidos detrás de vehículos y muros hasta la llegada de agentes de la Policía Federal (PF), corporación que movilizó dos camiones blindados, de los llamados “rinocerontes”.

Con estas unidades los agentes se acercaron a la Aduana del reclusorio. Después de las 11 de la noche las autoridades locales comenzaron a retomar el control, aunque unos 20 minutos después aún era posible escuchar uno que otro disparo.

Cerca de las 11:40 de la noche, dos ambulancias de la PF arribaron al reclusorio; a la vez se permitió que se acercaran varios reporteros que permanecían guarecidos a unos metros de la entrada principal al penal.

En una breve entrevista, el vocero del Cereso, Héctor Conde, aseguró, en contraposición a las versiones de otras fuentes que participaron en el operativo, que no fue intento de fuga, sino un intento de amotinamiento que terminó en una riña debido a que los rijosos pertenecen a diferentes grupos. Esto por parte de los presos recluidos en las áreas 3, 4, 16 y 17.

Confirmó que el saldo hasta las 11:50 de la noche era de ocho presos muertos y otros cuatro heridos; estos últimos fueron trasladados a recibir asistencia médica.

El portavoz reconoció que los reclusos se apoderaron de las armas oficiales y dijo que los primeros en contener el conflicto fueron los elementos del Grupo Táctico.

Conde indicó que los elementos de la PF y de la Municipal retomaron el control e incluso explicó que en ese momento, poco antes de la medianoche, los federales continuaban realizando disparos aislados para “manejar” a los internos.