Javier Corral ganó tres veces; el PRI a sacudirse el polvo

Javier Corral ganó por partida triple la elección del pasado 5 de junio en Chihuahua, de eso ni duda cabe; su primera victoria fue al haber derrotado al PRI en las urnas, por un marcador avasallador que reflejó el apoyo de los chihuahuenses a su propuesta.

La segunda y tercera victoria fue, paradójicamente, gracias al líder estatal del PRI, Guillermo Dowell, quien decidió impugnar la elección, recibiendo primero el rechazo a su recurso por parte del tribunal estatal y en una segunda oportunidad el rechazo del tribunal federal, decretado apenas el día de ayer.

De esta forma el PRI perdió tres veces, Javier Corral ganó en tres ocasiones y ahora se prepara para asumir las riendas de un gobierno que se visualiza por muchos, como el más difícil de la historia, por la decadencia en que recibirá la administración.

Javier Corral asumirá el cargo de Gobernador del Estado, en medio de un caos por la inseguridad, falta de maestros, una deuda desmesurada, falta de recursos para el pago de nómina y compromisos a corto plazo, además de grandes conflictos políticos con grupos como los jubilados de Gobierno del Estado, las fuerzas policiacas de la fiscalia, entre muchos otros.

Hoy se espera que el Gobernador entrante reciba el apoyo del Presidente de la República para respaldar el resurgimiento de Chihuahua, con recursos contantes y sonantes, ya que es el único camino, ante la negligencia del actual gobierno que vivió de prestado, gastando sus ingresos por adelantado y sin aterrizar un plan económico eficiente.

En tanto el PRI tiene la tarea de empezar a sacudirse el polvo, a reorganizarse internamente, a depurar a quienes le hacen daño; aunque por ahí un caballo desbocado como Fermín Ordoñez, ex regidor del Ayuntamiento, muestre su total falta de colmillo al empezar golpeando al gobernador entrante, sin siquiera esperar a que asuma el poder, reflejando que la política corriente también estará presente de su parte en los nuevos tiempos.

El PRI pues debe centrarse es su trabajo interno, en recomponer las cosas, como unico camino para la reconstrucción; lo anterior tomando en cuenta que están contra el tiempo ya que la elección del 2018 prácticamente esta aquí y es quizá la más importante de la historia de México, después de aquel cambio de poderes en el año 2000.