Juventud en Éxtasis (Etílico)

El título sin el paréntesis es una alusión al libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez "Juventud en Éxtasis" el cual no toca como punto central el tema de las adicciones y si, el del inicio de la sexualidad en nuestros adolescentes (dicha palabra viene de adolecer, falta de) y jóvenes.

Es pertinente aclarar que en el ejercicio periodístico no es recomendable usar palabras tales como: todos, nadie, nunca, siempre., entre otras. So pena de caer en falsas generalizaciones e incluso en injusticias. Mi punto de vista es por consiguiente una visión meramente personal, y mi intención de ninguna manera es solazarme con la desgracia ajena (alcoholismo en la juventud) sino eventualmente ser parte de la solución para rescatar a los que hayan caído y prevenir a los ahora niños.

No entiendo bien a bien por que no se da el mismo tratamiento para inhibir el consumo de alcohol, como si se hace con el consumo de cigarros ¿es más dañino uno que otro? Creo que son igualmente perjudiciales.

Veo con simpatía las advertencias y crudas imágenes en las cajetillas de cigarrillos y vería con igual simpatía la advertencia e imágenes de los estragos del alcohol, entiendo que se mueven grandísimos intereses económicos al respecto que impiden que se tomen esas necesarias medidas.

La sociedad en su conjunto (no nada más la juventud) se encamina al "Delirium tremens" (viene del Latín y significa; delirio tembloroso), después vendrían las alucinaciones para posteriormente devenir en locura y muerte. En ese trayecto se acaba todo vestigio de prosperidad económica, valores y familia ¿eso queremos?

A continuación les narro 2 historias que motivaron éste artículo:

La primera de ellas sucedió el sábado antepasado, esa tarde estaba trabajando, como lo hago los 365 días del año, cuando observo complacido a grupos de jóvenes por ésta, la arteria principal de la ciudad (NCG). Debido a que cerca de mi negocio hay varios hoteles, di por un hecho de que dichos jóvenes estaban alojados en alguno de ellos y que con la energía que los caracteriza salieron a pasear y conocer la ciudad (la que por cierto es muy bella), total que pasan alrededor de 60 muchachos cuyas edades fluctuaban entre los 15 y 21 años los más viejos (válgase el oximorón) siendo mayoría del sexo femenino y de una clase social media, media alta.

El problema según mi criterio (espero no caer en la mojigatería) fue el regreso de Norte a Sur ya que la mayoría venían cargando cantidades industriales de cerveza, la transportaban con orgullo y un dejo de triunfalismo. Varios de ellos traían su 24, clamatos, hielo y refrescos, no me espanta que tomen sino la cantidad ¿ya no les interesa la vida? ¿Saben que el consumo desmesurado de alcohol los puede afectar incluso genéticamente? Me entristece ver esa situación. El México grande y próspero no puede tener esos cimientos.

El otro lado de la moneda son esos jóvenes esforzados, limpios, sanos, inteligentes, alejados de los vicios, deportistas, estudiosos ¡ellos si son el futuro de nuestro país! ¡Bien por ellos! ¡Bien por sus padres!

Nota de última hora: hoy viernes 21 de septiembre asistí a una noche mexicana en la escuela Manuel Dublán, hubo una arenga, discurso acerca de los valores, llamó mi atención que el pequeño que lo hizo fue todo dominio escénico, seguridad, inteligencia (no lo leyó) y un gran orador en ciernes. Todo lo anterior con sólo 4 años de edad, su nombre, Ángel Iván López Muñoz, hablé con él y con sus orgullosos padres Sr. Miguel Ángel López y Sra. Dora Muñoz. Vi en los ojos de ese niño lo que quiero para mi país.

La segunda historia titulada "El Amigo del Caballo" (sucedió hace 5 años, respeté el texto original).

El día de ayer domingo, me encontraba trabajando en mi minúsculo negocio, la calle pese a ser la más importante de ésta comunidad (NCG) se encontraba desierta., cuando veo venir hacia mi a un hombre montado a caballo, llega me saluda y me pregunta acerca de como van las ventas (interrogante absurda ante lo obvio de la situación), le contesto que son bajas casi inexistentes, pese a ello con una bien elaborada mentira (en mi tiempo le llamábamos "piña") me pide prestados $20.00, ante mi negativa baja su pretensión a $15.00, me niego rotundamente a prestarle incluso 5 centavos.

El tipo se va dejándome sumido en un mar de interrogantes ¿tan poco vale la dignidad humana? ¿Conoce ese infeliz la verguenza? Creo que no, es mas noté que su equino se cubría la cara con las patas delanteras avergonzado por lo indigno de su jinete. El talento que indudablemente tiene para elaborar mentiras ¿no sería mejor que lo empleara en cosas productivas? ¿Cómo se atreve un hombre de aprox. 30 años, bastante fuerte a solicitar limosna? ¿Por qué tengo que pagarle yo sus vicios?

Con las 2 historias relatadas se percibe el daño del alcohol en nuestra sociedad. ¿Tenemos el valor o nos vale?

"Sé que me estoy matando lentamente con la bebida, pero no tengo prisa alguna"
Robert Benchley

"Yo desconfío de los camellos y de cualquiera que se pueda pasar toda una semana sin beber"
Joe E. Lewis

"Alcoholismo es la pérdida de la libertad frente al alcohol"
Pierre Fouquet

Twitter @JoseCruz777