La delincuencia lastiman a los chihuahuenses

La inseguridad y la delincuencia que lastiman a los chihuahuenses no son fruto de la pobreza ni de la crisis económica, sino de la impunidad y de la no aplicación del estado de derecho que ha convertido a nuestro estado en el “paraíso” de los delincuentes, afirmó Carlos Borruel, candidato del PAN al Gobierno del Estado.

En el debate de esta noche en Ciudad Juárez, Borruel dijo que casi un 90 por ciento de los delitos del fuero común están impunes a causa de las fallas del Sistema de Justicia Penal que opera como “una gran puerta giratoria”, donde el delincuente es aprehendido y casi de inmediato queda libre para volver a delinquir.

Y ante esta realidad tomaremos medidas extraordinarias como desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la CIPOL, por costosas e ineficientes, aprovechando sus recursos humanos, materiales y financieros para reforzar la Procuraduría General de Justicia y las policías municipales en el estado, anunció Borruel.

Dijo que la designación del próximo Procurador de Justicia será con la participación de la ciudadanía, que también evaluará los resultados en materia de seguridad, y si el titular del Ministerio Público no cumple, inmediatamente será removido, pues mi gobierno no será cómplice de la ineficacia, la injusticia o la corrupción, asentó.

Desde el gobierno estatal impulsaremos la Ley del Servicio Profesional de Carrera para el Sistema Judicial, los Ministerios Públicos y los policías ministeriales. A éstos últimos les incrementaremos el sueldo en 50 por ciento y tendrán créditos para vivienda, apoyo educativo para ellos y su familia, y un fideicomiso de cobertura familiar en caso de fallecimiento.

“Pero si alguno de ellos se alejara de la ley, será castigado fuertemente, hasta con 60 años de cárcel”, advirtió el abanderado panista a la gubernatura de Chihuahua.

Con la estricta aplicación de la ley, fortaleciendo a las policías municipales y consolidando un verdadero centro de investigación, podremos entrar en un esquema de transición que nos permita reducir la presencia de fuerzas federales en Juárez y en el estado, indicó.

“Es momento de tomar al toro por los cuernos y enfrentar a la inseguridad con inteligencia y decisión, pues solo con una policía verdaderamente nuestra recuperaremos la paz en Juárez y en el resto del estado”, enfatizo Borruel.

Por eso no escatimaré recursos económicos y humanos para vincularnos con agencias internacionales y aplicar sus sistemas exitosos, a través de una policía coordinada, en criterios, capacitación y equipo, que dignifique su labor y revalore al policía como un servidor público, pilar de la protección y el servicio comunitario.

Una policía coordinada, y no una policía única que representa un grave peligro, pues además de centralizar el mando, le quita a Juárez y a los municipios su capacidad de dirigirse.