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Lunes 12 de diciembre de 2011

La descendencia de Juan Diego vive en Ecatepec: estudio

Clara Escalona, de casi 60 años dedicada a la venta de tamales, asegura llevar su sangre. ¿Dónde vive?


Clara Escalona, de casi 60 años dedicada a la venta de tamales, asegura llevar su sangre. ¿Dónde vive?

Clara Escalona, una mujer de casi 60 años dedicada a la venta de tamales, recuerda el día de 2001 cuando unos sacerdotes le confirmaron lo que su padre le había dicho por años: que era descendiente de Juan Diego, quien de acuerdo con la tradición fue el primer indígena en ver a la Virgen de Guadalupe.

Con la canonización de Juan Diego en 2002 la Iglesia Católica aceptó la existencia de este personaje pues incluso fue el propio Juan Pablo II quien vino a México para realizar el protocolo. No ha ocurrido lo mismo con los que, de acuerdo el Centro de Estudios Guadalupanos, podrían ser los descendientes del ahora santo.

La duda sobre que Clara Escalona, y otras 300 familias de este apellido que habitan en Santa Clara Coatitla, municipio de Ecatepec, son descendientes del beato, permanece ante el no reconocimiento de la Iglesia.

En un estudio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se indica que con base en documentos del Archivo General de la Nación, testimonios y hallazgos arqueológicos puede establecerse que efectivamente el indio Juan vivió en este poblado.

La investigación estuvo a cargo de las antropólogas Rossana Enríquez Argüello y Asunción García. De acuerdo con ellas Juan Diego tuvo dos esposas con las cuales procreó cinco hijos.

Como ya se comentó, oficialmente la Iglesia Católica no ha reconocido que efectivamente son los Escalona y Ayala los descendientes de Juan Diego, no obstante sacerdotes como Enrique Salazar Salazar e incluso Onésimo Cepeda reconocieron en su momento la investigación del INAH.

Durante un recorrido se comprobó que pocas personas en Santa Clara saben que un gran número de familias podrían ser los descendientes del beato. Incluso la propia Clara Escalona reconoce que sus hijos aún dudan de esto.