La imagen mexicana en bolsa de plástico

La percepción que se tiene en los distintos ámbitos de un país es primordial para lograr confianza con otras naciones y así lograr acuerdo, entendimiento y confianza. Es prioridad hacerlo con naciones a muchas distancia y es más importante hacerlo con naciones vecinas. El problema viene cuando el vecino es muy grande y poderoso; y no nos quiere pero si nos necesita. Nuestro vecino del norte, nunca se ha caracterizado por ser amiga de nadie, y menos de los mexicanos. Siempre han buscado el mínimo defecto para hacerlo público y hacer fuertes críticas a nivel internacional.

Desde la firma del TLCAN (o NAFTA para los gringos) en Estados Unidos hay un reclamo fuerte de que los trabajos para los americanos se los llevan a México u otras partes de Latinoamérica pero por otro lado, hay una añoranza gringa de visitar nuestras playas durante las vacaciones (especialmente los estudiantes). Nuestros destinos turísticos más cotizados son los del caribe y en alguna época el más cotizado fue el Acapulco inmortalizado en canciones y cine. El turismo ha sido un factor fundamental para la construcción de la imagen de nuestro querido ombligo de la luna y también para captación de divisas e inversión extranjera.

Durante esta época de crisis que está más de moda que nunca, donde Slim y Calderón se enfrascaron por las declaraciones del magnate sobre la situación nada halagadora que se vive en materia de empleo y donde hasta los del mismo gabinete se pelean por ver quién es más optimista sobre la crisis, tenemos lo que faltaba: al mero estilo foxiano la canciller Patricia Espinosa declaró que “el clima de inseguridad en México sea generalizado y se viva un Estado fallido, pues los hechos delictivos se concentran en Baja California, Sinaloa y Chihuahua”. ¡No me ayudes, comadre!

Baja California y Chihuahua tienen gran actividad comercial e industrial con el vecino país que, ya alertaba a sus paisanos a no viajar a México por el clima de inseguridad que se vive en el país (ellos si generalizan), para que ahora la canciller mexicana que días antes era alabada por su fino trabajo y bajo perfil. En menos de 24 horas su imagen cambió por completo al minimizar la situación de inseguridad que se vive en todo el país. Cierto que en nuestro estado así como en Sinaloa y Baja California hay una situación grave, pero no son los únicos estados y es irresponsable que el gobierno federal busque deslindarse del problema de esa manera, culpando indirectamente a los gobernadores de dichas entidades.

El gobierno de Felipe Calderón es el gobierno de Poncio Pilatos. Tienen más de dos años lavándose las manos de todos los asuntos relevantes para la nación. De todo buscan culpar a alguien más, echarle la culpa para ellos no tener que resolverlo. De todo lo que han querido deslindarse no han podido, ni podrán, pues quienes votaron por ellos para dirigir al país les dieron su entera confianza basándose en la capacidad que presumían en la campaña de 2006.
En el tema de la inseguridad buscan culpar a los gobiernos de los estados echándoles la culpa y abusando de la necesidad que tienen los estados de involucrar a las fuerzas federales para poder solucionar el asunto. Los estados buscan la coordinación con la federación para acabar con el flagelo de la violencia y la federación busca deslindarse y lavarse las manos. En fin, bonita manera de gobernar de Felipe Calderón y sus huestes.

En materia ambiental, el mismo régimen blanquiazul busca minimizar un problema grande de contaminación como es la que provocan las bolsas de plástico en el país. El tema lo sacó a relucir un periódico de circulación nacional que hizo que algunos crearan conciencia, otros se espantaran y otros lo ignoraran. El dato es el siguiente: En México se consumen 20 millones de bolsas de plástico cada día. Una bolsa tarda entre 400 y mil años para degradarse y están contaminando todos los hábitats, para muestra lo sucedido en Cancún cuando durante una campaña de limpieza que hizo el del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW) en las playas de Cancún en sólo tres horas recolectaron 600 kilos de basura y el 90% eran diversos tipos de plástico como bolsas y botellas.

Otra maravilla natural de nuestro país afectada por la contaminación de los plásticos es el Cañón del Sumidero. Solamente en 2001 cuando autoridades del estado de Chiapas y de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas extrajeron del cañón del sumidero 13 mil 726 bolsas de plástico.

Alarmante situación a la que el gobierno federal no pone atención y se deslinda y más triste es que dirigentes empresariales como el director de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico, Alfredo López Machorro, se manifiesta en contra de cualquier iniciativa o política pública encaminada a restringir el uso de las bolsas de plástico con el argumento de que no contaminan.

En fin esta semana la imagen de México queda por los suelos con la “ayuda” de la canciller. En fin, creo que sería bueno guardarla en una bolsa de plástico para que se proteja de perdida por unos mil años.

ULTIMALETRA

La última y más reciente encuesta de Roy Campos, mandamás de Consulta Mitofsky, revela que antes de que inicien las campañas los partidos grandes se acomodan de la siguiente manera: PRI con el 33.3 por ciento, le siguen el PAN con el 25.8 por ciento y el PRD con el 11.7 por ciento de las preferencias electorales. Que el PRI de Chihuahua no se la crea mucho y se ponga a chambear porque recuperar los distritos de la capital es una tarea que se antoja muy difícil para el otrora partidazo.