La policía federal

El gobierno esta constituido básicamente para garantizar la seguridad de las personas y sus bienes. No hay otra responsabilidad más importante para la administración pública de cualquier nivel. Hoy la Policía Federal es el principal cuerpo de seguridad pública del país.

Tiene una operación policial a nivel nacional con estándares internacionales. El gobierno federal tiene una policía organizada que ha asistido de manera directa y subsidiaria a las policías estatales y municipales en el combate a los delitos tanto del fuero federal como del fuero común.

Con el operativo nacional emprendido por los gobernadores de los Estados conocido como CONAGO 1, por primera vez, se ve voluntad política de las autoridades locales para colaborar a fondo con el gobierno del presidente Calderón, en el combate a la ola de inseguridad publica, que desde principios de siglo se abate sobre el territorio nacional.

Se pretende que en el corto plazo, los Estados y municipios cuenten con policías limpias que operen con estándares de primer mundo, que sean capaces de atender con efectividad a la crisis de inseguridad y con ello poder retirar al Ejercito y a la Marina de las calles de las ciudades de las 10 entidades federativas donde el estado de sitio se hace recomendable.

Sólo como ejemplo en el combate al delito de extorsión por parte de la Policía Federal, en 2003 solo un 44% de los casos eran atendidos en tiempo real. Esto significa que menos de la mitad de los afectados tenían confianza en la Policía y hablaba de inmediato para presentar su denuncia. Para 2010, el 94% de las 43,356 denuncias por extorsión fueron casos atendidas en tiempo real. Lo que quiere decir que 40,755 presuntas victimas no pagaron nada a los ignotos delincuentes que pretendieron estafarlos.

Como la delincuencia general tiene lazos a nivel mundial, es necesario reconocer que de los 710 presuntos delincuentes de la Familia Michoacana detenidos en estos casi cinco años del sexenio del presidente Calderón, poco menos de la mitad fue capturado gracias al cruce de información de inteligencia con la DEA, agencia antidrogas del gobierno de los Estados Unidos.

Por otra parte, no es ético que por intereses políticos de partidos y ciudadanos, se utilice el tema de la seguridad pública como debate sólo para sacar raja política. El diario esfuerzo, riesgo y sacrificio de los elementos de la Policía Federal deben ser reconocidos por sociedad y gobierno.