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Jueves 2 de diciembre de 2010

La tormenta perfecta

Si no existiera el crimen organizado, Felipe Calderón lo inventaría


Si no existiera el crimen organizado, Felipe Calderón lo inventaría

Porque la “guerra al narcotráfico” ha resultado el pretexto más adecuado para la falta de resultados de su gobierno. A cuatro años de su forzado ascenso estos son algunas de las cifras del “presidente del empleo”:

Desempleo: Según la propaganda calderoniana, durante estos cuatro años se han generado 987 mil empleos nuevos. Pero el país necesitaba que en ese mismo lapso se generaran 4.8 millones de puestos de trabajo. Entonces, sólo dos de cada diez mexicanos y mexicanas que en este cuatrienio buscaron empleo, lo encontraron.

Crecimiento económico: Desde que el PAN subió al poder hace 10 años, la cifra de crecimiento de la economía ha sido apenas de un 1.2% anual y durante el cuatrienio calderonista, apenas de entre un 0.6 y un 0.75%, además en 2009 experimentamos una caída del 6.5% en el producto interno bruto, la peor de 30 años.

Poder de compra del salario: tan sólo en 2009 el poder de compra de los trabajadores se redujo en un 20%, y de diciembre de 2006 a este diciembre, en un 47.9%. La canasta básica en el mismo lapso se encareció en un 93%. Para adquirirla hace cuatro años, un trabajador necesitaba laborar 13 horas y 17 minutos, ahora tiene que sobarse el lomo 21 horas 50 minutos.

Concentración del ingreso: El 10 por ciento más rico de la población del país, al comenzar el gobierno de Calderón recibía un 35.4% del ingreso total: cuatro años después, recibe un 41.3%.

Pobreza: los datos más frescos, de la CEPAL, nos dicen que México, junto con Costa Rica y Ecuador son los países donde la pobreza no se redujo entre 2006 y 2009. En México, tan sólo de 2006 al 2008 la pobreza en general aumentó de 31.7 a 34.8% y la indigencia, de 8.7 a 11.2% de la población. Con la crisis de 2009, cayeron en la pobreza 4.4 millones de personas más.

Pobreza e inseguridad alimentarias: tan sólo de 2008 a 2009, el número de hogares en inseguridad alimentaria pasó del 8 al 17%. Y, según la propia SEDESOL, en lo que va del sexenio de Calderón, el número de personas que no tienen ni para comer se elevó en 5 millones y alcanza ya al 21 por ciento de la población del país.

Sin embargo, la gente anda demasiado preocupada esquivando los balazos, huyendo de los secuestros o evitando las extorsiones que ni siquiera tiene calma para exigir buenas cuentas en la macro y microeconomía. Ni qué dudarlo: esta “guerra” es la gran coartada de Calderón para opacar el terrible desempeño de su gobierno en cumplir la gran promesa de empleos y de mejorar el ingreso y las condiciones de vida de los mexicanos. La tormenta perfecta.